Cámara Valencia prevé que la economía de la Comunitat Valenciana, al igual que la española, experimente una «desaceleración del ritmo de crecimiento» a lo largo de 2018, aunque espera que siga creándose empleo y que la tasa de paro baje hasta 14,4%. Así se desprende del informe que La economía de la Comunitat Valenciana 2017 y perspectivas para 2018 que Cámara Valencia dio a conocer ayer y que advierte de que «se agotan los efectos de algunos impulsores del consumo como son los mínimos tipos de interés o caída de los precios energéticos».

Según el documento, se espera que el turismo mantenga su dinamismo y sea motor de crecimiento, pero no al elevado ritmo de años anteriores. Asimismo, las expectativas apuntan una continuidad del dinamismo de la actividad del sector de la construcción, tanto en rehabilitación como obra nueva, que ya se pudo observar en 2017, y el mercado del alquiler inmobiliario será uno de los de mayor crecimiento.

Frente al «moderado» comportamiento de las exportaciones valencianas en 2017, el crecimiento económico esperado a nivel mundial en 2018 supondrá un «motor» para las ventas valencianas en el exterior, condicionado parcialmente por algunos factores de incertidumbre como el brexit, el tipo de cambio o conflictos políticos en determinados mercados.