El comercio exterior valenciano recupera su pulso habitual de los últimos años, en los que ha sido uno de los motores de la exportación española. Tras cerrar 2017 con un crecimiento cuatro veces menor que la media del país, las exportaciones valencianas vuelven a coger ritmo. Según la información facilitada ayer por la Dirección Territorial de Comercio de la C. Valenciana, las ventas al exterior han avanzado un 4% en los cuatro primeros meses del año, frente al 3,7% del conjunto de España. Además, tras un mes de abril de fuerte incremento, la autonomía vuelve a la tercera posición en España, solo por detrás de Cataluña y Andalucía. Según los últimos datos, en abril las ventas incrementaron casi un 16%, posiblemente debido al efecto calendario, ya que la Semana Santa de 2017 se celebró en este mes, a diferencia de en 2018, que fue en marzo. Todas las categorías de productos crecieron, desde la alimentación un 9,6% hasta los productos químicos, un 18,3%. Todos salvo el automóvil, que se redujo un 5,6%.

Así las cosas, en el primer cuatrimestre del año la C. Valenciana se mantiene con una balanza comercial positiva (vende 1.267 millones más de los que compra) aunque ha retrocedido un 5%.

En cuanto a los mercados tradicionales, Francia ha recuperado definitivamente su papel de gran cliente valenciano. Alemania ha tocado techo, y en los cuatro primeros meses retrocede un 0,8%. El país vecino, sin embargo, crece un 14,3% y ya es casi el primero por valor total con 1.442 millones. Italia, pese a la inestabilidad que vive este año, se mantiene en crecimiento, pero Reino Unido continúa perdiendo terreno y sus compras de productos valencianos retroceden un 16% hasta abril.

En los mercados más lejanos, el superávit comercial con Estados Unidos sigue creciendo gracias al incremento del 11% de las exportaciones. Y ello pese a la guerra comercial que mantiene con medio mundo, y que en el caso europeo se concentra en el acero y el aluminio. Lo que sí se han reducido son las importaciones de productos estadounidenses, casi un 13% en los cuatro primeros meses. Esto podría agravarse con los nuevos aranceles de la UE a EE UU.

Por contra las ventas a China siguen cayendo, mientras se disparan las importaciones de sus productos. El gigante asiático es el principal proveedor de productos extranjeros en la C. Valenciana. La balanza comercial con China es la más deficitaria (-844 millones entre enero y abril).

Respecto a los productos, la venta de cítricos ha crecido un 5,2%, y la de productos cerámicos un 4,9%. Castelló, de hecho, tira de las exportaciones un 16,5%. El otro gran grupo, el automóvil, sigue en retroceso, con una caída del 12,7% en las ventas de coches y motocicletas.