La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, confirmó ayer que el nuevo marco fiscal que diseña el Gobierno incluirá un tipo mínimo del 15 % en el impuesto de sociedades y la implantación de un nuevo impuesto a la banca cuya recaudación se destinará a la Seguridad Social. En declaraciones a la Cadena Ser, la ministra dijo que Hacienda trabaja «intensamente» en este marco fiscal y en los Presupuestos Generales del Estado de 2019 que partirán de un techo de gasto más alto que los de este año, aunque no quiso concretar el porcentaje de incremento.

Como todas las medidas fiscales que están estudiando no se podrán incluir en los Presupuestos -dado que algunas figuras son de nueva creación-, la ministra dijo que se irán enviando los proyectos de ley al Congreso para que puedan ser tramitados y entren en vigor el año que viene. Montero aseguró que la nueva fiscalidad tiene que dar respuesta a los retos que plantea la tecnología, la globalización y la economía colaborativa «que no han encontrado encaje en la fiscalidad tradicional» y que en algunos casos están generando una competencia desleal al contribuir al fisco en menor medida que otras actividades.

Por ello, explicó que el Gobierno socialista hace suya la propuesta de su predecesor en el cargo, Cristóbal Montoro, para poner en marcha la llamada «tasa Google», el impuesto sobre los servicios digitales. Sobre el tipo mínimo de sociedades, dijo que es necesario establecer un tope a partir del cual las empresas no puedan aplicarse mayores deducciones, porque en la actualidad el tipo nominal (25 %) está lejos del tipo medio efectivamente pagado (en torno al 12 %).

Respecto a la nueva imposición a la banca reconoció que no espera que el sector lo reciba «con agradecimiento» y añadió que se trata de una manera de colaborar a la recaudación de la Seguridad Social, cuyos ingresos deberían también mejorar a través de la subida de salarios.

En el ámbito medioambiental, la ministra dijo que se están estudiando las propuestas formuladas por el Ministerio para la Transición Ecológica para recoger «las que sean razonables». Explicó que no tendrán afán recaudatorio, porque los recursos que aportarían no serían significativos, sino que se trata de diseñar medidas para proteger el medio ambiente con mayores gravámenes a productos contaminantes por ejemplo, aunque no aclaró si eso incluiría la equiparación de la imposición del diésel a la de la gasolina.