Los vehículos eléctricos han recorrido muy poco camino en la Comunitat Valenciana en estos últimos años. Este tipo de automóviles propulsados por las energías limpias tan sólo representan un 0,04 % del total de los matriculados en este territorio, según constata la estadística de septiembre de la Dirección General de Tráfico (DGT). Así, tan sólo circulan por las carreteras 5.034 unidades (aquí se incluyen turismos, motocicletas, vehículos comerciales y otros) frente a los algo más de 3,7 millones equipados con motores de combustión.

Mientras varios países avanzan para reducir el peso de los coches contaminantes -en España tampoco superan el 1 % del total- y el Gobierno quiere prohibir las ventas de los vehículos que emitan dióxido de carbono (CO2) más allá de 2040 (diésel, gasolina e híbridos), fuentes de las patronales de concesionarios Faconauto y Ganvam atribuyen su escasa cuota de mercado a los precios. Estos siguen siendo muy superiores en los coches eléctricos, que se ofertan más de 10.000 euros más caros en sus versiones económicas frente a la media de todos los vehículos. El precio medio efectivo al que se venden todos los automóviles en España es de 22.276 euros.

La C. Valenciana cuenta con 2,58 millones de turismos, de los que algo más de la mitad están equipados con motor diésel, frente a los 1,38 millones de gasolina. Con todo, las matriculaciones de estos últimos han disminuido hasta un 25 % respecto al último verano, cuando se anunció la nueva tasa de emisiones que entrará en vigor en 2019. El parque móvil de eléctricos de la C. Valencia cuenta con 33 autobuses, 731 motocicletas, 75 camiones de pequeño tonelaje y tan sólo 4 de más de 3.500 kilogramos. Además, los escasos puntos de recarga frenan su expansión.

Proveedores del sector

Tras las críticas al Gobierno de la patronal de fabricantes Anfac, ayer salió al paso la organización empresarial que agrupa a la industria auxiliar de la automoción Sernauto. Esta entidad propone al Gobierno central «una estrategia de país con todos los actores implicados para mantener los niveles de empleo y de competitividad de las empresas. Y propone que la descarbonización, se lleve a cabo de una forma «progresiva y ordenada». Por eso es necesario un plan concreto de medidas que contemplen factores medioambientales, económicos y sociales, indica Sernauto.

Ante dicha situación, la ministra de Industria, Reyes Maroto, advierte de que si España no produce más vehículos eléctricos perderá su liderazgo. Así se pronunciaba ayer, según Europa Press, al destacar que «el hecho de que hoy solo tengamos cuatro vehículos eléctricos producidos en España. Eso nos obliga a ir más deprisa. China y Corea del Sur ya producen en cadena; o lo hacemos nosotros también o lo harán otros», agregó.