La Comisión de Agricultura, Alimentación y Pesca del Congreso ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley en la que se insta al Gobierno a controlar y vigilar las importaciones de chufas para proteger los cultivos de la Denominación de Origen Chufa de València, que agrupa los intereses de productores de 19 términos municipales de la comarca de l'Horta Nord y una superficie próxima a las 500 hectáreas.

La iniciativa de Unidos-Podemos y Compromís permitirá establecer medidas de control a las importaciones del citado cultivo, básico para la elaboración de horchata, que incluirán planes de vigilancia fitosanitaria y de inspección individual de las importaciones. También se propone estudiar y definir posible ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Los productores valencianos compiten con los de Nigeria, Malí, Costa de Marfil y China; si bien estos países tienen una calidad muy inferior a la valenciana. Además, según reconoce la iniciativa parlamentaria en su exposición de motivos, el precio de la chufa procedente de África es «mucho más barato que la que se produce en la zona amparada por la DO València, debido sobre todo a las condiciones en las que se contrata con los campesinos de estos países y a las condiciones de semiesclavitud en la que se encuentran, sobre todo las mujeres que trabajan en la recolección y limpieza» de este tubérculo. Entre los años 2013 y 2017, según los últimos datos de la Agencia Tributaria, han entrado en España un total de 17.884 toneladas de chufa sin aranceles de importación y en ocasiones se ha podido situar en el mercado como DO Chufa de València, según Unidos-Podemos.