El Consejo de Ministros aprobó la pasada semana la subida que se producirá este año de las pensiones, que llega hasta el 3 % en el caso de las mínimas, y dio luz verde al pago de la «paguita», término coloquial con el que se denomina a la pequeña remuneración que cobran los pensionistas a principios de año para compensar la diferencia entre lo que subieron las pensiones en el ejercicio anterior y lo que han subido los precios.

Por eso, esta «paguita» puede cambiar mucho según cómo haya cerrado el Índice de Precios al Consumo (IPC). Es decir: si la vida ha subido mucho y las pensiones en cambio se incrementaron poco, los jubilados y quienes estén cobrando este tipo de prestaciones van a cobrar mucho dinero. En cambio, si no hay excesiva elevación de los costes de la vida (el IPC se mide entre otras cosas con el coste de la gasolina o los productos básicos), entonces a los pensionistas no hay que pagarles mucho.

Eso, claro está, si no se tiene en cuenta el tan manido factor de sostenibilidad que implantó el gobierno de Rajoy y que desligaba la subida de las pensiones con el IPC. Pero ¿Cómo van las cuentas este año?

Hasta el próximo 15 de enero no conoceremos exactamente el IPC del año anterior, pero los expertos ya pronostican que estará en un 2% como mucho. Puede, de hecho, que el abaratamiento del precio de la gasolina, contribuya de una forma clara a bajar el dato final del IPC. Si tenemos en cuenta que el año pasado las pensiones subieron un 1,6 % eso nos daría una diferencia de un 0,4 %. Eso en el mejor de los casos porque el gobierno ya dijo ayer que esa «paguita» estaría sobre el 0,1 %.

Calculadora

Con la calculadora en la mano y para una pensión de unos 1.000 euros, el Gobierno le debería a cada persona que perciba una pensión unos 4 euros al mes (1 euro en el caso de que la subida sea sólo del 0,1 % que es lo más probable). Esto es, en 14 pagas, unos 56 euros año si es del 0,4 % y 14 euros si es del 0,1 % que evidentemente se consolidan.

Por otra parte, el Gobierno estima recaudar 850 millones de euros con la subida de la base máxima de cotización del 7 %, una medida que afectará a 1 millón de ocupados, de los que la mitad pertenecen a empresas y empleadores públicos con más de 1.000 trabajadores.

De esta forma se desprende de la memoria económica del Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno y que recoge la revalorización de las pensiones para 2019 y otras medidas urgentes en materia social y laboral. Según el documento, el coste de la subida de las pensiones en 2019, del 1,6 % general y del 3 % para las mínimas y no contributivas, será de 2.591,65 millones de euros. De este importe, 2.481 millones irán para abonar las pensiones contributivas; 77,42 millones, las no contributivas, y 33 millones para pagar las prestaciones familiares por hijo a cargo con 18 años o más y un grado de minusvalía igual o superior al 65 %.