Los valencianos se han lanzado a comprar viviendas ante el alza imparable de los precios del alquiler. La renta mensual de una vivienda en la C. Valenciana ya cuesta de media 594 euros y la factura se dispara a 719 euros en València capital y a 628 euros en la ciudad Alicante (en Castelló todavía está por debajo de la media con 480 euros). Esta situación ha provocado un cambio rápido de mentalidad de personas que antes no se planteaban comprar y la nueva demanda está tensionando el mercado sobre todo en las grandes ciudades valencianas.

La Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval) advirtió ayer del riesgo de una nueva burbuja en el sector con un recalentamiento de los precios en las capitales que ha comenzado a extenderse a las áreas metropolitanas. Nora García, presidenta de Asicval, aseguró: «Estamos muy cerca de los fatídicos años 2006 y 2007 en lo que todo se vendía. Ya se empieza a ver entidades que financian el 100 % del importe de la vivienda». Un ejemplo es lo que ha ocurrido en el barrio de Benimaclet de València donde en el último año los precios han crecido un 59 %.

La representante del colectivo, que tiene 124 agencias asociadas en toda la C. Valenciana, insistió en que el alza de los alquileres se ha trasladado a la compra porque el que ve «un alquiler por 800 euros prefiere comprar si las cuotas le salen por 800 euros. El problema es que partimos de tipos de interés muy bajos y van a subir».

El precio medio por metro cuadrado ha subido en las capitales un 8,87 % en València, un 7,43 % en Alicante y un 7,41 % en Castelló. El incremento por barrios es mucho más acentuado. En Benimaclet los pisos han subido un 59 % en solo doce meses al pasar de 119.412 euros a 189.979 euros, según la asociación.

Óscar Amador, tesorero de Asicval, aseguró que ese incremento tan grande en Benimaclet se debe a que algunos inversores compraron a precios muy bajos varios pisos a los bancos y ahora los están sacando a la venta tras reformarlos. «Hemos visto revalorizaciones del 300 % en Benimaclet», afirmó. Otros barrios de València con subidas importantes son Pobles del Sud (33 %), Campanar (24 %), Algirós (23 %) y Extramurs (16,9 %).

Falta de oferta

«No nos situamos todavía en los niveles del boom inmobiliario, pero los rondamos», incidió la presidenta de la asociación de inmobiliarias. Nora García considera que el incremento de los precios es consecuencia sobre todo de la falta de oferta de vivienda en un escenario simultáneo de recuperación económica, de bajos tipos de interés y de la proliferación de alojamientos turísticos con una oferta de más de 5.000 inmuebles solo en la ciudad de Valencia (de los que el 40 % son de particulares). García apuntó que el interés por invertir en pisos turísticos empieza a remitir y algunos propietarios están volviendo al alquiler tradicional.

En cualquier caso, los alquileres están desbocados. En la ciudad de València han subido un 27,52 %, en Alicante un 11,59 % y en Castelló un 2,65 %. En la Comunitat Valenciana la subida media es del 15,92 %.

La presidenta de la asociación de inmobiliarias cuestionó las medidas del Gobierno de Sánchez para contener el precio de las rentas. García apuntó que el aumento del plazo de los alquileres (que ha pasado de 3 a 5 años) hace subir los precios porque los propietarios quieren garantizarse una renta mínima y advirtió de que poner trabas retraerá la oferta.