El Banco Santander cerró 2018 con un beneficio neto de 7.810 millones de euros, el 18 % más, y se ha propuesto mejorar su solvencia y rentabilidad, objetivos que se incluyen en el «ambicioso» plan estratégico que preparan y que detallarán en Londres el próximo abril. Así lo explicó ayer en rueda de prensa la presidenta del banco, Ana Botín, muy satisfecha con las cuentas de 2018, un año «excelente» para el Grupo, pero en el que también ha tenido que afrontar marejadas puntuales como el fichaje frustrado de un nuevo consejero delegado, el italiano Andrea Orcel, procedente del UBS.

El Santander tuvo que renunciar hace apenas 15 días a contratar al banquero italiano, cuyo fichaje había anunciado a bombo y platillo el pasado septiembre, tras conocer el precio «inaceptable» que tendría que pagar por los compromisos adquiridos con UBS. El consejero delegado, José Antonio Álvarez, seguirá en su puesto «de forma indefinida», ha confirmado Botín, que ha alabado su gran trabajo «como muestran los resultados del banco», que no eran obstáculo para que hayan estado a punto de sustituirle por Orcel.

Botín también ha reclamado al Gobierno que ponga en marcha una política fiscal más ortodoxa y ha abogado por la consolidación fiscal para que la economía española siga creciendo y se creen más empleos y de mayor calidad.

También ha insistido, como hizo recientemente en Davos, en que las empresas paguen los impuestos donde generan sus beneficios, al igual que hace el Santander, que, sólo en 2018, ha pagado 5.200 millones de euros en impuestos.

Banco Popular

Preguntada por la compra del Banco Popular, defendió que si la intervención de la entidad no se hubiera llevado a cabo y el Santander no lo hubiese adquirido por un euro, la quiebra habría tenido un coste de 36.000 millones para el contribuyente español, es decir, unos «3.000 euros por familia».

En cuanto a las cuentas anuales, por áreas regionales, Latinoamérica obtuvo un beneficio neto de 4.228 millones de euros, un 1,6 % menos, debido al impacto de los tipos de cambio. Brasil volvió a ser el país donde Santander ganó más dinero, 2.605 millones de euros, un 2,4 % más, mientras en España, el beneficio fue de 1.462 millones, un 36 % más, después de sumar a los 1.458 millones. En México, la entidad ganó 760 millones de euros, un 7 % más, y en Chile 614 millones, un 4,9 % más; en EEUU obtuvo 552 millones (+35,4 %); en Reino Unido logró 1.362 millones (-9 %).