El sector citrícola necesita unirse y defender en común los intereses de todos los eslabones de esta cadena agroalimentaria. Ante la crisis que azota de lleno la temporada naranjera 2018/2019, dirigentes de organizaciones agrarias, cooperativas y comercio privado coincidieron en la necesidad de «trabajar unidos» para hacer frente a los retos de futuro, tanto coyunturales como estructurales, a los que se enfrenta la actividad citrícola de la Comunitat Valenciana.

Así lo reconocieron ayer en el debate organizado por Levante-EMV y la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV), en el que participaron el presidente del Comité de Gestión de Cítricos, Manuel Arrufat; los máximos dirigentes de AVA-Asaja y la Unió de Llauradors, Cristóbal Aguado y Carles Peris, respectivamente; así como el director técnico y responsable del sector de cítricos de Cooperatives Agro-alimentàries de la Comunitat Valenciana, Enrique Bellés.

Tras una campaña en su fase final y caracterizada por el hundimiento de precios y una cuarta parte de la fruta sin recolectar, los ponentes de esta jornada también coincidieron en reclamar la necesaria «reactivación» de la interprofesional Intercitrus, que sea fuerte y ejerza de lobby para defender los intereses ante la administraciones públicas, sobre todo en la Unión Europea. Quieren que esta organización recupere el papel que tuvo en su origen, que potencie campañas de promoción para incrementar el consumo interno y dote de mayor información a los citricultores con el objetivo de abordar de forma estratégica la campaña de comercialización desde sus inicios.

Arrufat, a la sazón presidente de Intercitrus, aseguró que históricamente «hemos tenido muchas campañas malas como esta y hemos sido capaces de salir adelante». En su opinión, la «citricultura española -primer exportador del mundo y sexto en volumen de producción- tiene futuro. Hay que apostar por nuevas variedades, aprovechar las organizaciones de productores y tener en cuenta que Intercitrus es clave para exprimir las ayudas de la Unión Europea, tanto para planificación como para promoción del sector».

Según Enrique Bellés, «planificar, vertebrar y concentrar oferta son cuestiones claves a la ahora de afrontar la citricultura del futuro». El dirigente de las cooperativas valencianas destacó que un 34 % de los citricultores valencianos pertenecen a organizaciones de productores, un porcentaje que podría crecer en los próximos años.

Muy críticos con la situación actual «por la dejadez de los dirigentes políticos» se mostraron los máximos responsables de AVA-Asaja y de la Unió de Llauradors. Según Aguado, un sector que cuenta con 160.000 hectáreas de cultivo y 65.000 explotaciones, «no puede dejarse de lado. Fracasa la Política Agraria Común de la Unión Europea las decisiones lentas del Gobierno central y la Generalitat».

Peris instó al comercio a buscar nuevos mercados, ya que el 92 % de las exportaciones se envían a países de Europa. En ese sentido, considera necesario que las administraciones públicas negocien nuevos protocolos con países terceros para llegar más allá del viejo continente. En su opinión, «el Ministerio de Agricultura no hace nada y lo importante es ir a que escuchen los problemas. Ese es el papel de Intercitrus», agregó.

Innovación y costes

Los responsables de la Unió y de AVA-Asaja también lamentaron que leyes como la de Estructuras Agrarias, que deben contribuir a reorganizar el sector, impulsar la concentración de explotaciones y modernizar el campo, se aprueben a final de la legislatura y sin concreción presupuestaria. Respecto a la innovación, ambos destacaron el protagonismo que podrían tener organismo públicos como el IVIA en la obtención de nuevas variedades «útiles y rentables» para los agricultores porque «así lo exigen los mercados». «Las variedades que son buenas y se pagan bien no son españolas. Algo hay que hacer y pedir explicaciones al IVIA», señaló Aguado.

Al acto celebrado en la sede de la CE, inaugurado por su presidente, Salvador Navarro, acudieron representantes del sector como el director general de Agricultura, Roger Llanes; directivos de empresas como Antonio Vercher (Frutas Tono), el director general de Anecoop, Joan Mir, así como el presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Comunitat Valenciana, Baldomero Segura y el director de la IGP Cítricos de València, José Enrique Sanz. Además, estuvo el gerente de Atilan, José Luis Larrauri, entre otros directivos. También, representantes políticos, como Maria Ángeles Ramón Llin. En el transcurso del evento, uno de los participantes anunció que el 7 de abril se celebrará en València una manifestación en defensa de los citricultores.