La cadena de distribución de capital alemán Lidl da un paso más en su crecimiento comercial en la Comunitat Valenciana. Con el objetivo de impulsar su negocio en la autonomía y en otras zonas del arco mediterráneo, la compañía está construyendo en Cheste su plataforma logísticas más grande de España en extensión (120.000 metros cuadrados) para el desarrollo de su actividad en España.

Este almacén de grandes dimensiones se está construyendo junto al Circuito Ricardo Tormo y pasará a formar parte del Parque Empresarial Circuito de Cheste. El equipamiento supondrá una inversión de más de 55 millones de euros y su puesta en marcha, prevista para finales de este mismo año, responde a la necesidad de acompañar el crecimiento que la compañía viene experimentando en los últimos años en la región y de cumplir con el ambicioso plan de expansión que Lidl tiene previsto en la Comunidad Valenciana para los próximos años.

Con 51.000 m2 de superficie -un tercio de los cuales destinados a cámaras frigoríficas para gestionar el producto fresco, congelado y seco-, el almacén tendrá capacidad para más de 30.000 palés y contará con 140 muelles de descarga para la optimización del tránsito de la mercancía. Con la puesta en marcha de la instalación, Lidl trasladará a Cheste la actividad que hasta ahora centralizaba en el centro logístico de Riba-roja del Túria -situado a escasos kilómetros-, que se ha quedado obsoleto y pequeño para atender las crecientes necesidades logísticas de la firma. Los 200 empleados que actualmente trabajan en Riba-roja se trasladarán igualmente a la nueva plataforma, llamada a impulsar el desarrollo sostenible del negocio de Lidl en la zona de la Comunitat Valenciana.

Un firme compromiso con la Comunidad Valenciana

Durante la jornada, Grischa Voss, director regional de Lidl en la Comunidad Valenciana, ha recordado que Lidl lleva 25 años contribuyendo al desarrollo de la economía local. En este periodo, la empresa ha mantenido una inversión sostenible para ampliar su red de tiendas -contando ahora con cerca de 70 puntos de venta-, ha generado empleo de forma continuada -superando ya los 1.200 puestos de trabajo- y ha venido apostando firmemente por el producto valenciano, con compras anuales por valor de unos 230 millones de euros. Asimismo, se ha convertido en una importante plataforma de exportación del producto local. Gracias a Lidl, artículos de la huerta valenciana como las naranjas se venden también en los más de 10.000 establecimientos que la cadena tiene en toda Europa.

Un ambicioso plan de expansión

Con el objetivo de estar cada día más cerca del cliente valenciano, Lidl mantiene desde hace años un ambicioso plan de expansión en la región. El pasado año, la cadena puso en marcha hasta 7 nuevos establecimientos -dos en Valencia, y uno en Oliva, L'Eliana, Finestrat, Puerto Sagunt y Petrer- y en este 2019 prevé abrir tres más. Estas 10 aperturas supondrán en total una inversión de cerca de 50 millones de euros y la creación de 100 nuevos puestos de trabajo. En este sentido, la compañía tiene previsto continuar con su plan de expansión en los próximos años y ya está trabajando en diversos proyectos para mejorar y ampliar su red de tiendas.

El alcalde de Cheste, José Morell, ha visitado hoy las futuras instalaciones de la cadena de supermercados.

Nuevas tiendas en Burjassot y Torrevieja

Precisamente mañana Lidl inaugurará dos nuevos puntos de venta en las localidades de Burjassot (Avenida de la Ilustración, 4) y Torrevieja (en la Carretera de Crevillente). El primero de ellos ha supuesto una inversión de 5 millones de euros y la creación de 15 nuevos puestos de trabajo para una plantilla de 22 empleados, mientras que para el segundo Lidl ha invertido cerca de 3 millones de euros y ha creado 9 puestos de trabajo para una plantilla de 25 empleados. Lidl prevé poner en marcha una tercera tienda en el municipio de Xàtiva a finales de 2019.

Lidl también desea que la plataforma de Cheste sea un ejemplo en eficiencia energética. Entre las distintas medidas de sostenibilidad que incorporará, destaca la construcción de una instalación fotovoltaica de 11.300 metros cuadrados capaz de generar hasta 755 MWh anuales de energía. Con ello se podrían recorrer más de 4,5 millones de kilómetros cada año, o lo que es lo mismo, dar la vuelta al mundo en coche más de 110 veces.