Las sentencias judiciales se le acumulan al otrora poderoso ejecutivo del Banco de Valencia. En febrero, la Audiencia Nacional condenó a Parra a un año y siete meses de prisión por administración desleal en la gestión de préstamos a una sociedad, Pegoliva, la cual le era afín tanto económica como personalmente. En la sentencia, impuso la pena solicitada por la Fiscalía Anticorrupción en la última jornada de juicio, cuando rebajó su petición inicial tras el escrito de reconocimiento presentado por el exdirectivo, que además abonó 330.000 euros por el perjuicio causado.