Bankia obtuvo un beneficio neto de 205 millones de euros en el primer trimestre de 2019, el 10,8 % menos que un año antes, según anunció ayer la entidad en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Bankia explicó que el resultado de este primer trimestre del año recoge el impacto de la aplicación de la nueva norma contable IFRS16 y el menor volumen de ingresos por operaciones financieras, que cayeron el 73,3 %, hasta los 37 millones.

Pese a esta caída, el negocio puramente bancario alcanzó los 306 millones, un 0,3 % más, según Bankia, que cerró el primer trimestre del año con un «fuerte» dinamismo comercial, con una la mejora de la actividad crediticia, y una ratio de solvencia de máxima calidad del 12,61 %.

En una nota, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, comentó que los beneficios del primer trimestre «son muy positivos», y mostró su satisfacción porque «junto a estos resultados el banco está dejando atrás la integración con BMN». Y esto se muestra desde varios puntos de vista, comentó Goirigolzarri, como son que los niveles de actividad «están cogiendo un creciente ritmo, que se traducirán en resultados en las próximas fechas», y en que la cartera de créditos subió en el trimestre por primera vez en los últimos años.

El consejero delegado de la entidad, José Sevilla, indicó que el primer trimestre se caracterizó por una mejora de la solvencia y por el impulso de la actividad comercial, especialmente en los negocios que Bankia se fijó como objetivo en su plan estratégico, como la actividad crediticia, los medios de pago, los fondos de inversión y los seguros, siendo el crecimiento de clientes (+137.000 en los últimos doce meses, un 43% más de lo que creció un año antes) «lo más importante» para la entidad en este periodo.