El Grupo Cooperativo Cajamar, del que forman parte dos decenas de rurales valencianas, obtuvo un beneficio neto de 24,6 millones de euros entre enero y marzo de 2019, un 21,7 % menos que un año antes, debido, en parte, a la reducción del margen bruto, que recoge los principales ingresos y las comisiones. Explicaciones que ha dado este martes la entidad, que ha añadido que este recorte, afectado también por los menores extraordinarios, "se compensa" con la reducción de los gastos de explotación en casi un 6 % y con la menor necesidad de provisiones, que bajan en casi un 281 % interanual, lo que permite destinar "parte del resultado a fortalecer las coberturas de riesgo de crédito".

El crédito a la clientela creció un 3,1 % interanual, hasta situarse en los 29.022 millones de euros, impulsado por los segmentos que Cajamar considera estratégicos: empresas y sector agroalimentario. La morosidad se situó a cierre de marzo en el 7,31 %, 2,53 puntos porcentuales menos que un año antes, tras mejorar los activos dudosos en un 25,3 % interanual y aumentar la tasa de cobertura al 48,61 %.

Los activos adjudicados brutos bajaron en un 10,5 % gracias a la caída de las altas de adjudicados en un 40,3 % interanual, y a la mayor actividad comercial, que aporta 117 millones de adjudicados vendidos. Los activos totales crecieron un 6 % y sumaron 44.358 millones de euros, lo que ayudó a elevar el volumen total de negocio gestionado a 76.325 millones de euros.

Los recursos minoristas en balance aumentaron en un 10,6 %, hasta los 29.184 millones de euros, impulsados por el incremento del 14,4 % de los depósitos a la vista, en tanto que los recursos que la entidad gestiona fuera de balance (fondos de inversión, seguros y planes de pensiones y productos de renta fija y variable) se elevaron un 1,6 %.

En cuanto a la solvencia, el coeficiente general se situó en el 14,33 % y la ratio de capital de máxima calidad CET 1 "fully loaded" -con todos los requerimientos normativos- alcanzó el 11,88 %, por encima de los mínimos exigidos por el supervisor, gracias al fortalecimiento de los recursos propios computables, que aumentan el 6 %, y al recorte de los activos ponderados por riesgo (APR).

La entidad destaca asimismo el incremento de la vinculación de su clientela hasta el 41,06 % de los 3,4 millones de usuarios que tiene, así como el crecimiento del 12,2 % de los clientes digitales, que equivale a 758.000, en tanto que los que operan fundamentalmente a través del móvil suman ya 393.000, un 12,4 % más.

Por último, el grupo explica que su cabecera, el Banco de Crédito Social Cooperativo, ha celebrado este martes su junta general ordinaria de accionistas, en la que se han aprobado las cuentas anuales individuales y consolidadas y el informe de gestión de 2018. Asimismo, han sido reelegidos como miembros del consejo de administración para un nuevo mandato de cuatro años las consejeras independientes Amparo Ribera Mataix y María Teresa Vázquez Calo y el consejero dominical ejecutivo Bernabé Sánchez-Minguet y se han incorporado al organismo Rafael García Cruz (dominical ejecutivo) y Antonio José Carranceja López de Ochoa (independiente).