El fabricante de vajillas Porvasal, encargado de crear las vajillas que utiliza Masterchef, busca un nuevo dueño tras no haber superado el concurso de acreedores. La compañía valenciana, especializada en el sector hostelero y una de las últimas fabricantes españolas de vajillas, ha entrado en fase de liquidación al no cumplir los compromisos del concurso de acreedores, según recogía ayer el Borme. El juez ha decretado el cese del consejo y el nombramiento de un administrador concursal.

A pesar de la situación, la compañía continúa su actividad y confía en encontrar un comprador que salve la producción y los puestos de trabajo. Según explicó la propia empresa, «se ha puesto a la venta la unidad productiva de Porvasal y se está trabajando de la mano del administrador concursal para encontrar un inversor que continúe desarrollando la labor de esta empresa, referencia en el sector y con una acreditada trayectoria de más de dos décadas».

La empresa insistió en que se encuentra trabajando «con total normalidad» y produciendo «a pleno rendimiento». Porvasal, que cuenta con más de 100 trabajadores, fabrica cada año ocho millones de piezas que llegan a todo el mundo a través de más de 500 distribuidores.

Siete años con problemas

La compañía entró en concurso en 2012 y logró un acuerdo con sus acreedores en 2016. La firma consiguió en un primer momento aumentar sus ventas y su plantilla, pero finalmente no ha podido hacer frente a sus obligaciones. El juzgado de lo Mercantil número tres de Valencia decretó la apertura de la fase de liquidación de la compañía el 22 de febrero. El magistrado ha nombrado como administrador concursal a Mario Ortiz Quiles y ha decretado el cese como presidente y consejero delegado de Pablo Vicente Salvador Gorge Riera y de Cristina Lambies (gerente de la firma) como vicepresidenta.

La compañía había ganado en los últimos años cuota de celebridad a través de la participación de programas televisivos como Masterchef. La firma ha suministrado sus vajillas, entre otros, a la cadena Cañas y Tapas, al restaurante Ricard Camarena y a las cafeterías de El Corte Inglés.