El Consell y el sector del cava de Requena manifestaron ayer la necesidad de buscar un «equilibrio comercial» que garantice, a medio y largo plazo, estabilidad en materia de cotizaciones tanto para los productores como para las bodegas elaboradoras de cava. Así se desprendió de la reunión que el secretario autonómico de Agricultura, Francisco Rodríguez Mulero, y el director general de Desarrollo Rural, David Torres, mantuvieron en Requena con los representantes de las organizaciones agrarias, las cooperativas y las firmas dedicadas a la producción en cava valenciano.

Según informó la Generalitat en un comunicado, «ha habido coincidencia general», tanto por parte de los responsables del Gobierno como del propio sector cavista, a la hora de destacar que se trata de un asunto de carácter económico que no debe politizarse. Así, ni las bodegas ni los productores se mostraron partidarios de instar al Consell a presentar un recurso contra el reciente decreto del Ministerio de Agricultura que deja en manos del consejo regulador de la Denominación de Origen (DO) del cava la potestad de establecer los incrementos de superficie destinada a la uva para elaborar estos caldos espumosos.

Dicho consejo se mostró «enormemente restrictivo» a la hora de solicitar la autorización de nuevas plantaciones aduciendo para ello que el mercado de cava se encontraba al borde de la saturación, indicaron las mismas fuentes. En este sentido, y según las cifras que manejan la conselleria de Agricultura y el propio sector, actualmente la producción de botellas de cava valenciano ronda los 10 millones, mientras que la superficie registrada, parte de ella todavía sin producción, supera las 3.500 hectáreas y cuenta con un considerable margen para seguir atendiendo la demanda.

«El sector del cava de Requena -manifestó Rodríguez-Mulero- ha dado muestras de una gran profesionalidad y de una madurez extraordinaria». Según el secretario autonómico de Agricultura, son además plenamente conscientes de que se trata de un tema económico y comercial y que el objetivo es lograr un crecimiento equilibrado que permita obtener buenos resultados a todos los que participan en la cadena de valor.

«Son profesionales que saben perfectamente lo que está en juego, lo que es importante de verdad, y han demostrado que están muy encima de la instrumentalización política que algunos han llevado a cabo estos días», añadió.