En solo 24 horas, la presidencia de Feria València se ha quedado huérfana. El lunes, su actual ocupante, José Vicente González, anunció que no se presentaría a la reelección en el patronato de diciembre y ayer, el candidato de consenso a sucederle, Vicente Lafuente, que, pese a los apoyos generalizados, aún no había dicho su última palabra, anunció en un comunicado que no optará al cargo, fundamentalmente porque ve imposible compaginar el mismo con sus responsabilidades en la patronal del metal Femeval, que preside, en organizaciones como la autonómica CEV o la estatal Cepyme, y en su propia empresa.

Sin embargo, las diferentes fuentes consultadas indican que el motivo de fondo de la renuncia no es otro que el bloqueo en la asunción de la deuda por parte de la Generalitat y en la definición del futuro modelo. Una parálisis cuya resolución va para largo y que, tal como adelantó este diario, va a obligar a anticipar la disolución de la actual entidad ferial y el traspaso de sus funciones y plantilla a una firma pública para forzar a los inversores que financiaron las obras de ampliación de la institución a aceptar que la deuda pase de la Feria a la Generalitat. El bloqueo se produce además con profundas diferencias dentro de la conselleria de Hacienda (socialista) y de esta con la de Economía (Compromís) y entre esta y el ayuntamiento de València (Compromís).

Ante este panorama y después de «estudiarse a fondo» el problema, tal como lamentaban en Economía, conscientes de la dificultad de encontrar ahora un candidato con sus apoyos y cualidades, Lafuente decidió echarse atrás y no aceptar la oferta. Una decisión cuyos tempos de comunicación habría acordado con González y de la que informó a Economía el pasado fin de semana. Fuentes empresariales añaden que era del todo lógico que Lafuente rechazara el encargo porque lo único que iba a conseguir era «quemarse» en el tiempo que queda hasta que haya acuerdo sobre el modelo ferial. Y, dadas las discrepancias en el Consell -Hacienda aboga por mayoría privada en la nueva Feria y Economía por el control público- no tenía garantizada su continuidad a posteriori.

Sin embargo, este no ha sido el único factor decisivo. Lafuente entendía que el trabajo que le esperaba en la Feria, intenso, debía estar remunerado, en especial si implicaba, como suponía, que no podría prestar toda la atención necesaria a su empresa. No obstante, los estatutos lo impiden. En privado, el empresario defiende esta fórmula de manera general, pero afirma que no tiene nada que ver su renuncia a la Feria.

A ello se añade que el dirigente del metal entendía que presidir la Feria implicaba su renuncia a Femeval, de la que es presidente desde 2005, precisamente cuando sucedió a José Vicente González. El pasado junio fue reelegido con el compromiso de preparar un plan estratégico para 2020.

Fuentes de Economía explicaron también que la decisión de que González no continuara, impulsada por este departamento, se debió en buena medida a la previsión de que el desbloqueo del modelo ferial, pese a estar pactado por todas las partes y con la hoja de ruta aprobada por las Corts, no iba a ser cosa de tres meses. En ese caso, se le habría pedido que siguiera un poco más, pero como la resolución iba para largo y su mandato finalizaba en diciembre se decidió buscarle un sustituto. Fallido, como se ve.