El mercado de la C. Valenciana cerrará el año con 78.000 compraventas de vivienda, unas cifras que suponen abandonar el crecimiento registrado en los últimos seis años e iniciar un cambio de ciclo que, aunque presenta incertidumbres, no tiene paralelismo con los años de la burbuja. El presidente de Gamerin (grupo de análisis del mercado inmobiliario), Luis Fabra, cree que estos resultados muestran una ralentización tras un ciclo alcista que no se puede mantener de forma ilimitada, según reveló ayer en una jornada de los API. Por otro lado, la firma de hipotecas cayó en septiembre un 31 % en la C. Valenciana, aunque el dato es relativo y se debe a los retrasos por la ley hipotecaria.