Los nuevos aranceles que el Departamento de Comercio de Estados Unidos prevé implantar a más productos agroalimentarios de diversos países de la Unión Europea (UE) -entre estos España- truncan de lleno los planes de expansión del sector del cava de Requena en este país norteamericano. El presidente de EE UU, Donald Trump, prevé ampliar su larga lista de gravámenes económicos con motivo de la «batalla comercial» sostenida con Bruselas y que en el caso de los citados vinos espumosos -entre otros productos incluidos a última hora- podrían ascender hasta el 100 % de su valor en la aduana.

La nueva lista negra de Trump incluye productos que quedaron exentos de la primera ronda aplicada a mediados de octubre de 2019 y deja en el aire sin duda la expansión de la Asociación de Elaboradores de Cava de Requena, una entidad que aglutina a siete bodegas y cuyas exportaciones a Estados Unidos podrían superar los 3 millones de euros este año, cantidad que duplica la de 2017.

Según el presidente de la citada organización empresarial, Emilio Expósito, «la medida de Estados Unidos cierra las puertas a unas bodegas que tienen un crecimiento sostenido en este mercado, sobre todo con los vinos de calidad más elevada», explica el bodeguero de Requena. Las ventas de cava valenciano a EE UU representan el 5 % de su facturación exterior, un porcentaje «en alza», según Expósito.

La Denominación de Origen del Cava cuenta con unas 36.000 hectáreas de viñedo, de las que 30.000 están en Cataluña. Requena posee unas 4.000 ha. en manos de productores y bodegas que aglutina la asociación de elaboradores: Coviñas, Chozas Carrascal, Dominio de la Vega, Hispano Suizas, Pago de Thasrsys, Torre Oria y UVE. Hasta ahora, el cava se encontraba exento de los gravámenes en ese país. Ahora, los vinos, el pescado, quesos, el aceite de oliva, derivados del cerdo y el marisco son algunos de los productos que se pueden ver afectados por la imposición de los nuevos aranceles por parte de la administración Trump.

Expósito reconoce que el cava de Requena tiene a sus principales clientes en España y la UE, si bien la decisión de Trump puede perjudicar gravemente los intereses de algunas bodegas de Requena, aunque su negocio todavía está a mucha distancia de las de Cataluña. De hecho, las exportaciones de vino y cava catalanes alcanzaron máximos históricos en 2018, con 624,8 millones de euros, facturación que supone un incremento del 2,8% respecto al ejercicio 2018, según informa la Agència per la Competitivitat de l'Empresa de la Generalitat de Catalunya. El mercado del cava afronta en los últimos años una coyuntura que ha llevado a su consejo regulador a diseñar un plan estratégico cuyas directrices afectarán al futuro del sector valenciano -con sede en el término municipal de Requena- dedicado a la elaboración y comercialización de esta clase de vinos espumosos.

En la actualidad, la DO Cava, con cuartel general en Vilafranca del Penedés, está controlada por bodegueros y agricultores catalanes. Con todo, tras su reforma este consejo regulador se compromete a aumentar la participación del sector de Requena, tal como han negociado recientemente responsables de Agricultura de la Generalitat Valenciana, dirigentes de la administración catalana y de la entidad reguladora.