La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el alcalde de València, Joan Ribó, escenificaron ayer sus claras diferencias sobre las infraestructuras que planifica el recinto del Grao. Un día después de que el consejo de administración de Valenciaport aprobará el pliego para preparar el concurso público de construcción y explotación de la nueva terminal de pasajeros -ubicada sobre el antigua astillero de Unión Naval de Levante (propiedad del Grupo Boluda) y que estará terminada en 2024- Oltra comentó que tramitar la petición de una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) para construir la nueva terminal de contenedores es un paso «previo» a todo lo demás. Y no se debe avanzar en asuntos parciales «sin solventar la cuestión global».

El proyecto de la citada terminal para pasajeros de líneas regulares, cruceros y tráfico de vehículos -que costará 20 millones de euros- solo contó con un voto en contra en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València (APV), el del secretario autonómico de Vicepresidencia, Iván Castañón, persona de la máxima confianza de Oltra. Sin embargo, Ribó votó a favor tras aceptar el máximo órgano de gobierno de Valenciaport aspectos medioambientales (como el uso de energías renovables) aportados por el titular del Cap i Casal.

Tras un acto conjunto entre ambos políticos, el alcalde atribuyó esa diferencia de criterios entre ambos dirigentes de Compromís a «la constatación de que votamos en función de nuestros gobiernos, no en función de un partido que manda las consignas». En parecidos términos, Oltra comentó que la diferencia responde a que «en el Puerto de València se representa a instituciones, no a partidos». El alcalde y consejero de la APV sí matizó que la nueva terminal de pasajeros «no es la ampliación norte» del puerto y nada que ver» con esta terminal de contenedores que proyecta la naviera MSC y que ganará 137 hectáreas de superficie al mar. «Es otra cosa. No estamos hablando de la ampliación norte. Mi voto a la ampliación norte está muy claro, definido y planteado», puntualizó.

Sin entrar en más polémicas con Ribó, la vicepresidenta y conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas sostiene que esta nueva infraestructura portuaria para acoger a pasajeros «está impregnada» por la falta de otra evaluación ambiental -la actual es de 2007- sobre una obra «que respecto de la original aumenta en cuatro millones de metros cúbicos el hormigón que debe estar en el fondo marino», destacó Oltra.

Más críticas desde Compromís

La vicepresidenta alertó del aumento del impacto medioambiental significativo que esto supone y aludió a los efectos del cambio climático, a las playas del sur (en referencia sobre todo a Pinedo y El Saler), l'Albufera, el parque natural o en el cultivo de arroz. Además, recordó que la Generalitat, a través de la Conselleria de Agricultura, ha pedido al Ministerio de Transportes (antes Fomento), gobernado por el valenciano José Luis Ábalos, que tramite la mencionada nueva DIA dados los planes de expansión comercial de Valenciaport.

Sobre esta polémica, las diputada de Compromís Mònica Àlvaro y Belén Bachero aseguraron también ayer que las consecuencias ambientales de la ampliación del Puerto de València en la zona de afección, sobre todo en el sur del puerto, «serían inimaginables, tal como se ha demostrado con este temporal».