Si algo ha demostrado José Ignacio Goirigolzarri es que puede aislarse del ruido exterior y transitar por la línea pautada. El presidente de Bankia, que dentro de cuatro meses cumplirá 0cho años en el cargo, mantiene sus planes para la entidad financiera controlada por el Estado a pesar de que el entorno sea otro ahora, sobre todo por el cambio de ciclo político (con un Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos) y económico (con el precio del dinero en mínimos y con una economía que amortigua sus ritmos de crecimiento).
Así se visualizó ayer en la presentación de resultados del ejercicio 2019, que Bankia cerró con un beneficio atribuido de 541 millones de euros. Esta cifra supone una reducción del 22,7 % respecto al año anterior, que es consecuencia de los menores ingresos y de las mayores provisiones, la hucha que las entidades financieras constituyen para hacer frente a posibles imprevistos y sanear su balance. A pesar de este retroceso, Goirigolzarri anunció que Bankia destinará a remunerar a los accionistas (el Estado y los minoritarios) vía dividendo el 65 % del beneficio, frente al 50 % de 2018. Es decir, ahora 6,5 de cada 10 euros que Bankia gana se destinarán a retribuir al capital.
Goirigolzarri indicó que su compromiso es «absoluto» con el plan de repartir 2.500 millones de euros a sus accionistas en el periodo 2018-2020 por mucho que él y su equipo sean «gente prudente». De este modo, Bankia abonará 355 millones a sus accionistas y da un paso más, aunque sea pequeño, en la recuperación de parte de las ayudas recibidas hace ocho años y que superaron los 22.000 millones. En total el Estado ha recuperado ya cerca de 3.300 millones.
Goirigolzarri está satisfecho con esta cifra y, en todo caso, no teme que su presidencia esté en riesgo con la llegada al poder del Ejecutivo de socialistas y Podemos (los morados son partidarios de una banca 100% pública). «A mí no me tiene que refrendar el Gobierno, sino el consejo», dijo Goirigolzarri, que se ve «dando la lata» por más tiempo.
El presidente del banco practicó ayer uno de sus habituales ejercicios de contención e indicó que no tiene preocupación alguna por la llegada de Podemos. «Siempre tenemos unas relaciones excelentes con todos los miembros del Gobierno», dijo Goirigolzarri, que se mostró «absolutamente encantado» ante la posibilidad de coincidir con los miembros del nuevo Ejecutivo en los próximos meses, informa Europa Press.
Tampoco le inquieta la presión de los mercados que parecen anticipar que se avecinan nuevos episodios de concentración bancaria en España ante la débil rentabilidad del negocio y del capital. «No estamos contemplando nuevas operaciones y no tenemos debajo, ni encima, ni en el cajón, ninguna operación, mantenemos el foco que teníamos», dijo el presidente.
