Marruecos, tan cerca y tan lejos de la Comunitat Valenciana. Este es el desequilibrio que quieren corregir tanto la Generalitat como la iniciativa privada, que esta semana participan en una misión institucional y comercial en el país del noroeste de África concentrada en las ciudades de Casablanca, Rabat y Tánger. El objetivo principal es reforzar los intercambios económicos ya existentes entre los dos mercados y lograr nuevos negocios bilaterales, sobre todo en infraestructuras. En palabras de Ximo Puig, presidente del Consell, «a partir de Marruecos se abre una plataforma de crecimiento para toda Africa» y la Comunitat la quiere aprovechar.

Para acometer este plan de ataque a un país de 36 millones de habitantes y con una economía fundamentalmente agrícola, la autonomía no parte de cero. Actualmente, ya existen 63 empresas valencianas implantadas en Marruecos y más de 2.900 compañías de la Comunitat venden al país con regularidad, contribuyendo a que las exportaciones en 2019 superaran los 689 millones de euros. Por contra, las importaciones a la C. Valenciana se quedan en una cifra muy inferior y rondan los 480 millones. Entre las empresas implantadas en Marruecos destacan la naviera Boluda, Gil Comes (conserva de pescado), la constructora Ecisa, la ingeniería Grupotec, Jobelsa (auxiliar de automoción) y Dulcesol, entre otras.

Salvador Navarro, presidente de la patronal autonómica CEV, afirma que Marruecos puede ser un socio estratégico para la Comunitat «desde el punto de vista industrial, tecnológico, turístico y logístico». Es precisamente en este último apartado donde se han producido los primeros acercamientos estos días, sobre todo en el transporte portuario, ferroviario y aéreo.

Reunión con el Gobierno

Así lo confirma el conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, que ayer se reunió con el secretario general de Fomento, Transporte y Logística del Gobierno marroquí, Khalid Cherkaoui, junto a los presidentes del Puerto de València (Aurelio Martínez) y Castelló (Francisco Toledo). De ese encuentro surgió un acuerdo para reforzar los flujos comerciales ya existentes entre el puerto de Casablanca y los de València y Castelló.

La alianza, todavía muy incipiente, se concretará el próximo verano, cuando miembros del Gobierno marroquí y de su sector portuario se desplacen a València, concretamente en junio, para conocer los recintos autonómicos. Arcadi España afirma que entre los primeros trabajos que se realizarán destaca la homogeneización de la operativa de los buques y las condiciones de atraque en los dos puertos, el de València y el de Casablanca, para que así puedan ser utilizados de forma indistinta por las navieras que deseen conectar África y Europa a través del Mediterráneo. Se trata así de atraer el mayor tráfico posible.

¿Por qué con el Puerto de Casablanca? Fuentes presentes en la reunión explican que este recinto marroquí es más pequeño en tráfico que el de Tánger, el principal del país, y para crecer no tiene otro remedio que buscar alianzas con otras instalaciones más grandes que le ayudan a ganar tráfico y que incluso puedan ser competidoras de Tánger, como es en el caso de València.

En cualquier caso, tanto el puerto de Casablanca como el de València lo que harán será poner las instalaciones a disposición de las grandes navieras, pero tendrán que ser ellas mismas las que tiren del tráfico para elevar esos flujos comerciales que actualmente ya existen, sobre todo para el transporte de mercancías (automoción). A futuro también podría abrirse al de pasajeros (cruceros).

Actualmente, existen rutas directas con frecuencia semanal desde o hacia el Puerto de València con Casablanca operados por las navieras Arkas, MSC, Maersk, CMA, X-Press y WEC Lines. Arkas, CMA y x-Press también operan entre València y Tanger.

La APV movió un tráfico de 1,88 millones de toneladas de mercancías con los puertos de Marruecos en 2019. El primero es Casablanca, con el 78 % del tráfico total, seguido de Tanger, Nador, Jorf Lasfar y Agadir. En contenedores, el tráfico con los recintos de Marruecos se queda en 134.403 TEUs, según los datos presentados ayer en esa misma reunión por Aurelio Martínez

Pero el transporte marítimo no es la única actividad donde la Generalitat y el sector privado puede elevar su negocio en Marruecos. FGV presentó ayer al Gobierno del país africano sus servicios de consultoría ferroviaria, ahora que el Ejecutivo marroquí quiere empezar a trabajar la colaboración pública privada en materia de ferrocarriles, un área que también interesa a Stadler, presente en la misión comercial e interesada en varios concursos en marcha en el país.

FGV, por su parte, pretende ofrecer en Marruecos sus servicios de consultoría y asesoramiento técnico fruto de la experiencia de más de 30 años de gestión en el diseño y planificación de explotaciones ferroviarias, formación de personal y aplicaciones de nuevas tecnologías.

También el transporte aeroportuario puede crecer entre Marruecos y la Comunitat, tanto por el sector público (aeropuerto de Castelló) como en el privado (aerolíneas como Air Nostrum). Este tráfico podría beneficiarse del creciente turismo de marroquíes hacia la Comunitat Valenciana, con más de 100.000 visitantes al año, muchos de ellos de un elevado poder adquisitivo. Además, 80.382 marroquíes residen en la Comunitat, el segundo colectivo de extranjeros más importante en la autonomía tras los rumanos y por delante de los británicos, según datos de la Generalitat.

Por parte marroquí, el interés en negocios conjuntos con la C. Valenciana va mas allá del transporte. El país del norte de África está en plena reindustrializacion y quiere atraer a empresas valencianas que puedan producir aquí. Para ello tiene una línea de incentivos fiscales, según explicó Puig tras reunirse con el jefe del gobierno de Marruecos, Saadeddine Othmani. Uno de los sectores que el país africano aspira a atraer es la automoción y su industria auxiliar.