Los malos augurios que planeaban sobre el aeropuerto de València por el efecto de la pandemia, que amenazaba con echar por tierra el éxito de hiperconectividad tras años de trabajo y consolidación de este destino turístico, comienzan a dar menos miedo.

El primer espaldarazo vino por parte de Ryanair, que desde comienzos de julio reactivará prácticamente el 95% sus rutas desde València aunque con menos frecuencia, lógicamente, ante la caída de la demanda que se espera.

Con todo, a la espera de los movimientos de grandes grupos como Air France-KLM o Turkish, otras compañías han comenzado a anunciar un goteo de recuperaciones de rutas previstas.

La última de ellas viene por parte del grupo Lufthansa. Después de conocerse que Swiss reactiva la importante ruta a Zurich, acaba de trascender que otra de las filiales del grupo alemán, Eurowings, también retoma a partir de junio la línea regular a Dusseldorf (Alemania), una ruta importante no solo por cuestiones turísticas sino por el pasaje de negocios que mueve de multinacionales como Ford. En la web de la compañía se observa también que Eurowings recuperará las rutas a Hamburgo y Stuttgart a partir del mismo mes de junio.

Al margen de las novedades del grupo Lufthansa, resulta especialmente destacable el anuncio lanzando por una compañía de menor tamaño como Volotea, que no es que recupere rutas sino que introduce algunas que no estaban previstas antes de la pandemia.

Es el caso de las conexiones con Bilbao, Menorca y Mallorca, en las que nunca había competido esta empresa desde Manises. Empiezan en julio, una apuesta en plena pandemia, y en el caso de Bilbao, Volotea la mantendrá desde septiembre con más frecuencias.

Se da la circunstancia de que la pandemia está forzando un replanteamiento de la planificación de rutas, con lo que hay cambios sobrevenidos que pueden beneficiar a Valencia. En Menorca por ejemplo se ha reducido las frecuencias de Ryanair, lo que ha animado a Volotea.

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Una cuestión de supervivencia

Por otro lado, las aerolíneas recibieron el miércoles un gesto de apoyo por parte del Gobierno, cuando la ministra de Industria, Reyes Maroto, se posicionó en Europa a favor de que las compañías, temporalmente, no tengan que reembolsar los billetes a los pasajeros y puedan ofrecer bonos para otros vuelos. Es una lucha de la asociación de aerolíneas, en España y en Europa, ya que asegura que hacer frente a estos pagos acabaría con su liquidez y pondría en riesgo su viabilidad. Maroto propuso a la Comisión Europea la creación de un fondo comunitario que garantice los reembolsos a los clientes que han recibido bonos por parte de las aerolíneas en caso de que estas compañías se declaren insolventes y no puedan responder.