El programa de expansión puesto en marcha por Lladró en 2018 con la implementación de un nuevo concepto de boutiques, showrooms y pop-ups que ha llevado a la marca desde Madrid a Londres, pasando por India, Singapore o Australia, se desarrolla ahora en China.
Dentro del plan de la multinacional con fábrica en Tavernes Blanques, ahora en manos del fondo de inversión PHI Industrial tras la salida de la familia Lladró hace tres años, China siempre ha jugado un papel relevante. Con presencia en el país desde finales de los 80, la avanzadísima digitalización y los continuos cambios legales en el imperio chino han llevado a la marca a una constante reinvención, búsqueda e inversión, con el fin de consolidar su presencia y afianzar las bases precisas para el crecimiento de la marca en el país.
El primer paso ha supuesto poner en marcha la filial de Lladró en Shanghai con el fin de dotar a la marca de los requisitos legales, financieros y logísticos que permitan aumentar la capacidad de negocio de la firma dando acceso a futuras alianzas con agentes locales.
En el centro financiero de Shichuan
La experiencia multicanal que la firma está implementando conlleva diversas acciones en paralelo. Tras las aperturas en Hong Kong y Taipei, se ha inaugurado recientemente la primera tienda pop-up en Yintai Center en Chengdu, capital de la provincia de Sichuan.
Este nuevo espacio, ubicado en una zona comercial de lujo, dentro del área financiera de la ciudad, se centra en las creaciones más contemporáneas de la firma con el objetivo de atender a un público más interesado en el diseño, funcionalidad y originalidad de las propuestas de Lladró.
La presencia online y el papel fundamental que juegan las ventas en el ámbito digital son incuestionables. Más en este marco y en especial en China, donde en torno al 90% de las transacciones de compra son online, Lladró se hace hueco en las plataformas número uno: TMALL (perteneciente a la corporación Alibaba) y JD.
La firma de porcelana ha abierto sus dos primeras e-flagship con una oferta especialmente cuidada, pensada para un público muy exigente a nivel de producto y servicio.
La apertura de estas boutiques, en un entorno digital con una evolución tan rápida, supone un gran refuerzo para el proceso de digitalización de la empresa que ya se está convirtiendo en una parte clave del negocio, con índices de crecimiento anual superiores al 30%.
En una coyuntura complicada, donde la firma se ha visto obligada a cerrar las puertas de sus boutiques durante semanas a causa de la crisis del COVID-19 y ha visto resentidas sus ventas en todos los canales físicos, Lladró ha puesto su esfuerzo en continuar la expansión en el que sin duda es uno de los territorios con mayor perspectiva de crecimiento.
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Suspensión temporal de empleo
Lladró inició en marzo un ERTE un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para hacer frente al impacto económico del Covid-19, que afecta a las cuatro empresas que conforman el grupo empresarial. La empresa propietaria de la Ciudad de la Porcelana de Tavernes Blanques ya inició otro ERTE el año pasado. Se trata de un expediente para las empresas de Porsa, Arte y Porcelanas y Daisa.
