La detección de material vegetal infectado de Xylella fastidiosa -plaga que azota a explotaciones de almendros y otras especies de casi ochenta municipios de la Comunitat Valenciana, sobre todo de la provincia de Alicante- procedente de Estados Unidos y detectado en el Puerto de Castelló, previo paso por recintos de Europa, ha vuelto a activar la voz de alarma en el sector agrario de la autonomía.

El llamado 'ébola de los olivos', pues también ha destrozado amplias zonas del olivar de Mallorca y de Italia, llevó ayer a la Consellera de Agricultura, Mireia Mollà, a afirmar que la normativa europea es insuficiente: «La UE debe ser más contundente y exigir reciprocidad en los controles a los productos procedentes de terceros países», comentó Mollà en referencia al material infectado procedente de Estados Unidos.

La conselleria exige la intensificación de los controles de las importaciones de material vegetal y plantas, ante la actual normativa europea que «corre el riesgo de convertir los puertos europeos en un coladero para la entrada de nuevas plagas», apuntó Mollà. La Administración autonómica alerta, además, que ante las detecciones en los puertos de la C. Valenciana los importadores están modificando sus rutas para entrar por puertos con menos controles sobre las mercancías como el de Vigo o el de Rotterdam. En el caso del recinto de Holanda, el de mayor tráfico del viejo continente, además, pretenden eliminar la cuarentena sobre el virus Orchid Fleck Viru, causante de la leprosis en los cítricos.

La resolución de la UE establece la obligación de hacer tratamientos insecticidas contra los vectores de Xylella fastidiosa. Y contra las plantas que puedan albergar estos vectores en un radio como mínimo de 100 metros alrededor del material declarado infectado, así como arrancar y destruir in situ, en un plazo máximo de 15 días y en un radio de 100 metros alrededor del material declarado infectado, todo el material vegetal infectado o con sospecha de estarlo.

Mollà considera que la agricultura valenciana está viviendo una «pandemia» provocada por la «laxitud de los controles que tan solo exige un certificado en origen», mientras los productos agroalimentarios de la Comunitat Valenciana deben cumplir estrictas exigencias para exportar a otros países con plenas garantías. Por eso, la titular de Agricultura insta al Ministerio de Agricultura y a la Comisión Europea «a introducir la obligación de realizar tests PCR, a fin de minimizar el riesgo para nuestra agricultura del material vegetal procedente de otros países».

Un estudio de investigadores holandeses y españoles ha analizado la repercusión económica de l temible Xylella fastidiosa, uno de los patógenos que afecta de manera más devastadora a los olivos, para los próximos cincuenta años: podría llegar a más de 25.000 millones de euros en Europa, afectando principalmente a España, Italia y Grecia.