Los tráficos del mes de julio de Valenciaport estuvieron de nuevo condicionados por la crisis de la covid-19 y se convirtieron en un reflejo del frenazo de la actividad empresarial y comercial que está afectando a la economía mundial, aunque los datos, pese a todo, no fueron del todo malos, en especial si se los compara con los meses más duros del confinamiento. Según las cifras de la Autoridad Portuaria de València (APV), julio mostró una disminución del 11,5% en el movimiento de TEUs (unidad de contenedores de 20 pies) respecto al mismo mes del año pasado. El dato vuelve a ser negativo pero se aleja de la caída del 19,68% registrada en mayo, su peor mes desde que estallara la crisis derivada del coronavirus, según informó ayer la APV en un comunicado.

Ya en febrero, semanas antes de que se decretara el estado de alarma a mediados de marzo, se detectó el primer impacto de la crisis sanitaria con una reducción del movimiento de contenedores respecto al febrero del año anterior del 9,83%. En abril ese impacto se agravó elevando la caída al 10,94%, para tocar fondo en mayo con casi el 20% negativo. En junio, el recorte ya fue del 10,54% y en julio lo ha sido del 11,51%. Ambas cifras en la senda de la recuperación, más todavía al tratarse de meses de gran actividad portuaria y de mayores volúmenes de tráficos.

Precisamente, este último mes de julio, -el tercer mejor julio de la serie histórica-, Valenciaport gestionó 437.396 contenedores, una cifra inferior a la del récord que se anotó en julio de 2019, pero muy similar a la de 2018, año en el que el puerto superó los 5 millones de contenedores.

Más al detalle, respecto a las exportaciones e importaciones en Valenciaport, julio refleja un descenso del 10,3% en los contenedores llenos cargados (exportaciones), una disminución del 17,6% en los de descarga (importaciones), mientras que los de tránsito cayeron un 8,7%. Una tendencia que también se detecta en los TEUs vacíos, que descendieron de media un 13,3%.