El pleno del Consell aprobó ayer un convenio de colaboración entre la Generalitat y la empresa Ford España S.A. destinado a la implantación de una planta de baterías eléctricas por el que se destinarán 5,2 millones de euros a la factoría de Almussafes.

 El objetivo es apoyar a la transformación de la estructura productiva a través de inversiones sostenibles en el sector de la automoción, según explicó la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, quien precisó que este importe se añade a la ayuda de 1,5 millones de euros concedida recientemente para el modelo Kuga.

Este acuerdo, dotado con 5.200.000 euros para el ejercicio 2020, tiene la finalidad de apoyar a la transformación modernizadora de la estructura productiva a través de inversiones sostenibles y favorecedoras del equilibrio medioambiental en el sector de la automoción.

Con la puesta en marcha de este proyecto se pretende avanzar hacia el proceso de electrificación de los vehículos de Ford en la planta valenciana y contribuir así a la mejora de la competitividad, la eficiencia industrial, sostenibilidad, y la mejora sustancial de la oferta de productos, así como la mejora tecnológica de los procesos existentes, según la Generalitat.

La Comisión Europea adoptó, en mayo de 2018, el Plan de acción estratégica para las baterías, como elemento del tercer paquete de movilidad «Europa en movimiento. Una movilidad sostenible para Europa: segura, conectada y limpia». 

Gigafactoría

De forma paralela, la Generalitat trabaja desde hace meses para que Almussafes acoja una gigaplanta de baterías eléctricas, en un proyecto en el que quiere implicar a Ford, a la firma japonesa Uber Industries LTD y a la empresa valenciana Ampere. El plan es complejo porque depende de la iniciativa privada y del apoyo de las instituciones europeas. Obviamente, el apoyo del Gobierno es fundamental. De hecho, el Ministerio de Industria remitió una carta a finales de marzo a una multinacional con sede en la C. Valenciana interesada en el proyecto confirmándole que cuenta con el apoyo del Ejecutivo. 

El cambio de paradigma en la automoción, de la combustión tradicional al vehículo eléctrico, hace estas instalaciones fundamentales, y la Comisión Europea lo ha convertido en un sector estratégico.