La Generalitat comienza el proceso de reversión de las ITV. Pone fin a 25 años de gestión privada que impulsó el gobierno de Eduardo Zaplana (PP) a finales de los años noventa. La admInistración autonómica prevé bajar las tarifas de las plantas valencianas de Inspección Técnica de Vehículos cuando asuma la gestión directa a partir del 1 de enero de 2023, aunque todavía no ha cuantificado esa disminución, según aseguró ayer el Conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent. La administración autonómica tendrá que negociar también a partir de ahora el convenio colectivo con el comité de empresa que representa al personal de las 27 estaciones y 13 móviles en la Comunitat Valenciana, cuya plantilla asciende a 900 trabajadores, de los que un 50 % son fijos.

Según Economía las arcas públicas del Consell lograrán unos ingresos de 39 millones de euros anuales con la gestión directa de este servicio público para automóviles y que estará en manos del Ivace tras la creación de una nueva mercantil. Climent indica que dichos recursos son mucho mayores que los obtenidos si se explota a través de la fórmula de concesión administrativa, que generaría unos 7 millones de euros anuales.

"Queremos un servicio más cercano y económico" para los usuarios, apuntó ayer Climent durante una rueda de prensa junto con la secretaria autonómica Rebeca Torró; la directora general del Ivace, Julia Company y la directora general de Industria, Empar Martínez.

Subrogación del personal

Respecto a la situación laboral, los planes que maneja la conselleria descarta cualquier recorte de plantilla y no prevé la extinción de los contratos. "Se creará una nueva mercantil, cuya constitución constará 60.000 euros, y se subrogarán los puestos de trabajo a la nueva sociedad", garantizó ayer el conseller.

Mientras continúa vigente el período concencional de la ITV la conselleria quiere poner en marcha una planta piloto en Torrent tras invertir 735.000 euros. Servirá para testar el nuevo servicio que el Consell quiere ofrecer en toda la Comunitat Valenciana a partir de 2023. El Consell también prepara la reversión de todos los activos de las ITV y preparará la expansión en nuevos territorios. Para ello, estudia la posible ubicación de nuevas plantas, tanto fijas como móviles.