La dirección de Ford Almussafes logró cerrar ayer un acuerdo con el sindicato mayoriario UGT para que la compañía paralice la actividad en la planta de motores durante seis días para adecuar sus líneas a la fabricación del nuevo motor GDI y a cambio recupere esa producción perdida en ese lapso trabajando durante doce sábados (seis por turno) dentro del primer cuatrimestre de 2021. El pacto se alcanzó con el rechazo de los otros tres sindicatos presentes en la planta valenciana, que exigían que esas jornadas de sábado fueran voluntarias.

El acuerdo se ratificará hoy por el comité de empresa. Su presidente y líder de UGT en Almussafes, Carlos Faubel, defendió el pacto, que valoró como «muy satisfactorio» dada la coyuntura actual. «No solo por las condiciones, sino por el motivo de fondo», añadió en referencia al repunte de la demanda del nuevo motor GDI, que «garantiza el futuro a medio plazo» de la planta y que ha sido lo que ha empujado a la compañía a recuperar la producción perdida trabajando esos sábados, por los cuales pagará un plus. Faubel advirtió no obstante de que «este puede ser el último acuerdo» si la empresa no aclara su futuro a largo plazo antes de abril de 2021.