«Tenemos el derecho a decidir la ordenación de nuestra tierra y el espacio donde vivimos. Ya sea la ampliación de un puerto o la instalación de megaplantas solares indiscriminadas por todo el territorio. No se pueden aceptar imposiciones unilaterales. Aquí el cauce del Turia que algunos querían hace años». El mensaje de Enric Morera iba acompañado ayer del montaje gráfico de la autovía que en los años 70 del siglo pasado se llegó a proyectar en el lecho histórico del río a su paso por la ciudad de València y que fue abortado y sustituido por el jardín que existe en la actualidad.

El presidente de las Corts e histórico dirigente de Compromís es uno de los muchos cargos de la formación que en las últimas horas se han manifestado en tromba contra de la ampliación del puerto de València. Puertos del Estado dio el viernes pasado el visto bueno a este proyecto, uno de los más discutidos de los últimos años. El alcalde de la ciudad, Joan Ribó (Compromís), ya se posicionó el sábado en contra de la decisión adoptada. «Conmigo que no cuenten», dijo. El proyecto divide a la izquierda valenciana, que gobierna en coalición las principales instituciones. Los socialistas respetan la decisión. Esta considera válida la declaración de impacto ambiental (DIA) de 2007 y deja el futuro de la ampliación en manos de la Autoridad Portuaria de València (APV), que ya ha dicho que la reactivará sin demora. Compromís y Unides Podem se oponen de plano. La formación de Ribó y Morera compara el plan con iniciativas contra el medioambiente de la segunda mitad del siglo XX.

El síndic de la coalición en las Corts, Fran Ferri, también ha comparado el proyecto con el que se tumbó para el cauce del Turia. «¿Se imaginan hoy el Saler completamente urbanizado y colmatado de bloques en altura y una autovía de seis carriles, tres por cada dirección, en lo que hoy es el pulmón de la ciudad?», ha escrito en las redes sociales en las últimas horas.

La líder de la formación y vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, no se ha manifestado directamente, pero sí ha difundido en sus cuentas de redes sociales numerosos mensajes críticos con la ampliación. «Una ampliación innecesaria y menos, en un estado de emergencia climática», dice uno de ellos. «Ampliar el puerto tampoco es una buena idea desde el punto de vista económico ni estratégico», señala otro.

Por su parte, el secretario autonómico de Empleo y uno de los dirigentes más influyentes en la coalición, Enric Nomdedéu, ha dicho también en las últimas horas: «Vivimos una absoluta convulsión de la economía mundial. No sabemos cómo van a evolucionar los mercados, ni cómo serán los transportes, ni quién producirá qué ni dónde lo hará, ni cómo será el consumo... ¿Y vamos a hipotecar el futuro y el medio ampliando un puerto que no sabemos qué uso tendrá dentro de 5 años?»

La consellera de Cambio Climático, Mireia Mollà, también representante de la formación por el partido de Oltra (Iniciativa), insistió ayer en cuestionar la decisión del organismo dependiente del Ministerio de Transportes: «Si por la APV fuera, el proyecto siempre estaría conforme a la DIA, así que nunca se habría producido ‘renuncia técnica. Juez y parte. Muy seguro el proyecto».

Los otros dos consellers por Compromís además de Oltra y Mollà no se han manifestado en los últimos días sobre esta cuestión. Ni Rafa Climent (Economía) ni Vicent Marzà (ambos del Bloc) han movido ficha en redes.