Pese al avance de la vacunación contra la covid, aunque a trompicones, y a que los datos sanitarios son los mejores que presenta una autonomía española, la cofianza de los empresarios valencianos de cara a este segundo trimestre del año ocupa el furgón de cola en el escalafón nacional. Los últimos datos de la Generalitat, a partir del Instituto Nacional de Estadística (INE), revelan que el índice que mide el estado de ánimo de los patronos valencianos crece un 1,8 %. Se trata del alza menor de los últimos tiempos, dado que en el cuarto trimestre de 2020 subió el 12 % y en el primero de 2021, un 7,6 %. El porcentaje, además, está por debajo del 5 % de la media española y es el peor de todas las autonomías, desde luego muy lejos de la que ocupa la primera posición, Castilla-La Mancha, con un 8,3 %.

Pese a todo, las opiniones de los empresarios valencianos ante este trimestre que acaba de empezar no son especialmente tenebrosas, en el sentido de que el saldo entre las optimistas y las pesimistas es negativo en solo 16,1 puntos, diez menos que entre enero y marzo. Nada que ver, desde luego, con el 72,1 del segundo trimestre de 2020, el más dañino de la pandemia para la economía. De cara al período recién iniciado, el 17 % de los patronos tiene una opinión favorable, mientras que el 33 % la tiene desfavorable.

La confianza empresarial solo disminuye en un sector. Se trata del comercio, con un retroceso del 3,3 %. La más optimista es la construcción, con un 6,2 % y, por encima de la industria, con un 2,3 %, se sitúan los transportes y la hostelería (2,8 %), a pesar de que esta última actividad parece en principio la más damnificada por las restricciones impuestas para controlar la expansión de los contagios.

Por otro lado, son las empresas más pequeñas, aquellas que tienen menos de diez trabajadores, las que tienen mayor confianza, El índice, en su caso, sube un 6,5 %. Por contra, las mayores mercantiles, las que superan los mil empleados, tienen un porcentaje negativo del 3,6 %.