La crisis del coronavirus está pasando una onerosa factura en términos de empleo a la Comunitat Valenciana. Desde el primer trimestre de 2020, el período en el que se declaró el primer estado de alarma por la irrupción de la pandemia, se han destruído en la autonomía 80.500 puestos de trabajo. Solo Canarias, con un descenso de 130.200, ofrece datos más negativos. Las dos son zonas con un gran peso del turismo, pero otras regiones punteras en esa actividad han obtenido mejores registros, como es el caso de Baleares (mil menos), Cataluña (77.300 de descenso) o Andalucía (menos 54.900). En el conjunto de España, la diminución fue de casi medio millón, en concreto, 474.500.

La tercera ola de la covid, por sí misma, provocó la pérdida de 40.200 ocupados en el primer trimestre del año respecto al cuarto de 2020, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). La citada cifra es casi un tercio de los 137.500 empleos que desaparecieron en el conjunto de España en el mismo período. La Comunitat Valenciana, que fue la autonomía con los peores datos de contagios en muchas semanas de dicho trimestre, lo que obligó a severas restricciones, singularmente en la hostelería, es la región que tiene un peor comportamiento. Su número de ocupados se situó en 1,99 millones de personas, con un descenso del 1,97 % respecto a diciembre y del 3,88 % en relación a marzo de 2020. La siguiente con una evolución más negativa, con 30.800 empleos menos, fue Andalucía. La mejor, con un aumento de 40.400, Madrid, cuyas autoridades se han resistido a frenar la actividad en su territorio para combatir la pandemia.

La evolución en el número de ocupados está determinada en buena medida por el descenso que se ha producido en la población activa, que ha bajado en 43.900 en términos intertrimestrales y en 34.900 en relación al primer trimestre de 2020. En ambos casos, la Comunitat Valenciana fue la segunda con un peor comportamiento. El secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, afirmó que en esta reducción, que deja la cifra de activos en 2,38 millones, indice el «desánimo lógico de las personas ante la crisis sanitaria» a la hora de buscar un trabajo.

Los pésimos datos de ocupados no se corresponden en igual medida con la de parados. En este último caso, en la Comunitat Valenciana se produjo un descenso solo de 3.700, mientras en el conjunto de España fue de 65.800, también en términos intertrimestrales. Si la comparación se hace con el primer trimestre de 2020, la variación se torna negativa: suben los parados en 45.600 en la autonomía y en 341.000 en España.El total de parados en la región se situó en 394.300.

Según la patronal CEV, el empleo público creció en 30.400 personas, un 10,41 % más, frente al descenso de 70.500 empleados en el sector privado, un 4,05 %, en el primer trimestre. En términos interanuales, el empleo público se elevó en 28.800 personas, el 9,81 %, y el empleo privado se redujo en 109.200, el 6,13 %. En términos absolutos, la CEV destaca la pérdida de ocupación en el macro-sector servicios, con una caída de 25.800 personas ocupadas, y en términos relativos, el descenso del 4,33 % en el sector manufacturero valenciano.

Desde los sindicatos, CC OO ve imprescindible sostener «el escudo social» y muestra su preocupación por «la normalización» de una tasa de desempleo femenino que supera los tres puntos de diferencia con el masculino, y la imposibilidad de que los jóvenes puedan acceder al mercado laboral. UGT reclamó una mejora de los servicios de orientación y formación y la atención urgente a parados de larga duración.