Los grupos municipales del Ayuntamiento de València Compromís y PSPV alcanzaron ayer un acuerdo para presentar una moción «consensuada» que reivindica que el Puerto de València sea «tan sostenible como competitivo y trabajar por su descarbonización, garantizando la reducción de las emisiones hasta alcanzar el objetivo de cero emisiones antes de 2030». Además, instan a la Autoridad Portuaria de València (APV) a que «valore» la realización de un nuevo estudio de impacto ambiental, tal como sugiere el Ministerio de Transición Ecológica. El ‘govern del Rialto’ sacó adelante esta moción en el pleno de la corporación local como alternativa a las tres presentadas por el PP, Ciudadanos y Vox relativas a la regeneración de las playas y la ampliación norte del recinto del Grao.

El alcalde Joan Ribó (Compromís) considera un «acuerdo positivo» el logrado con sus socios de gobierno socialistas para encuadrar el planteamiento del puerto con la defensa del patrimonio natural. La vicealcaldesa de València y portavoz del grupo municipal socialista, Sandra Gómez, sostiene que el Puerto de València es una «infraestructura fundamental para el desarrollo económico de la ciudad y la generación de empleo directo e indirecto». En la moción consensuada por Compromís y PSPV demandan que se realicen las medidas correctoras que están previstas en la Declaración de Impacto Ambiental de 2007 para compensar el actual basculamiento de las playas del norte (Cabanyal y Malvarrosa) así como la grave regresión de las del sur (Pinedo, Saler y Perellonet). Además, solicitan que se informe del análisis de la movilidad que supone el proyecto de ampliación, conocer el incremento de materiales necesarios para la construcción del nuevo muelle donde se ubicará la terminal, así como de un estudio paisajístico de la nueva terminal y de su afección a las playas.

Por su parte, el conseller de Política Territorial, Arcadi España, aseguró ayer que el Puerto «no puede crecer a cualquier precio».