Los sindicatos UGT-PV y CC.OO.-PV volvieron ayer a la calle tras el parón del año pasado para celebrar el Día Internacional del Trabajador y reclamar al Gobierno que impulse de una vez las mejoras laborales prometidas. Las centrales sindicales organizaron una concentración en la que exigieron la derogación de la reforma laboral del Partido Popular que abarató el despido, un nuevo estatuto de los trabajadores, un salario mínimo interprofesionales equivalente al 60 % del sueldo medio y la mejora de las pensiones. El acto tuvo lugar en un espacio acotado para 350 personas sentadas en la plaza del Ayuntamiento de València y contó, entre otros, con la presencia del president de la Generalitat, Ximo Puig; la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra; la coordinadora autonómica de Podem en las Corts, Pilar Lima; y el alcalde de València, Joan Ribó. El acto se celebró ante una gran pancarta con el lema «Ahora toca cumplir. Un país en deuda con su gente trabajadora» y contó con la animación del grupo valenciano de rap Herba Negra.

Los asistentes a la concentración escuchan los discursos de los líderes de UGT-PV y CC.OO.-PV. | EDUARDO RIPOLL

La concentración estuvo marcada por el reconocimiento a los trabajadores esenciales durante la pandemia, la exigencia de la recuperación de la agenda social y la reclamación de una financiación justa para la Comunitat Valenciana con la que se puedan impulsar las reformas necesarias para cambiar el modelo productivo.

El secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, advirtió al Ejecutivo de Pedro Sánchez que «ahora toca cumplir con los compromisos que ha adquirido con los ciudadanos, con las organizaciones sindicales y con ellos mismos como gobierno de coalición». Álvarez insistió en que el trabajo «sin derecho y dignidad no es trabajo». «La reforma laboral ha aumentado la precariedad de los trabajadores. Impulsó la precarización laboral para competir con salarios bajos» por lo que debe ser derogada, subrayó. El líder sindical también exigió la mejora del sistema de pensiones para propiciar que los jubilados tengan prestaciones «dignas». «El PSOE y Podemos deben cumplir con su palabra y acometer los cambios. No hay un pacto con Europa para vincular las ayudas (del fondo de reconstrucción) a la reforma laboral y a la de las pensiones», aseguró Ismael Sáez.

El secretario general de CC.OO.- PV, Juan Cruz, insistió en que el acto de este año es un homenaje «clarísimo» a todos los colectivos que «han permitido que este país no colapsara» y puso en valor el trabajo de los agentes sociales en este contexto de «crisis económica, social, laboral y sanitaria». «Hemos conseguido mediante el diálogo social y los acuerdos que la economía recibiera ayudas», agregó, al tiempo que destacó el «ejemplo» de la Comunitat Valenciana en este aspecto.

«Muchas veces, en la Comunitat no sabemos defender lo que hacemos bien, y estamos haciéndolo muy bien», remarcó, aunque defendió que «no se pueden permitir más desahucios» y exigió la modificación del sistema de financiación autonómica. Cruz instó a «tomar nota» porque «toca poner en primer lugar a las personas y empresas», algo que, a su juicio, «solamente se consigue con diálogo, consenso y flexibilidad».

Trabajo durante la pandemia

Cruz celebró la «suerte» de contar con gobiernos progresistas en el ámbito nacional, autonómico y local a los que reconoció el «apoyo y la sensibilidad». Cruz añadió: «Mientras el sindicalismo de clase y los gobiernos progresistas estábamos empeñados en construir el escudo social, había otros que se dedicaban a mandar sobres con balas y navajas ensangrentadas o dando palizas homófobas, un peligro proveniente de la extrema derecha que hay que combatir».

Por su parte, Intersindical Valenciana se manifestó en Vinarós, Castelló de la Plana, Alicante, Elx y València para reclamar al Gobierno y al Consell que la reconstrucción «sirva para mejorar las condiciones de los trabajadores».