El proyecto valenciano para lanzar cohetes al espacio con el objetivo de tejer una red de nanosatélites conlleva una inversión de 147 millones de euros. En la iniciativa se han implicado la empresa ilicitana de cohetes PLD Space y la startup de València Orbital EOS. Los responsables del programa espacial esperan generar al menos un 10 % más de empleo de calidad en el sector espacial español y conseguir una facturación superior a los 500 millones de euros para 2026. En cifras absolutas, se traducirá en 300 empleos directos y 1.500 indirectos. El consorcio de empresas que integran el proyecto ha solicitado al Gobierno financiación de los fondos europeos de reconstrucción a través del programa de impulso de proyectos tractores de competitividad y sostenibilidad industrial.

La empresa de cohetes PLD Space se unió a principios de año al pool de 23 firmas e instituciones españolas aerospaciales en el proyecto que busca impulsar una red de 30 nanosatélites de observación terrestre para obtener datos clave para la monitorización medioambiental y la transición ecológica. La compañía, con sede en Elx, será la encargada de lanzar al espacio los nanosatélites con el cohete que está desarrollando. La firma lleva invertidos 25 millones de euros en el transportador espacial. La startup Orbital EOS también se ha unido al proyecto y su misión será analizar las imágenes que capte la red de satélites. El objetivo es realizar el primer lanzamiento en dos años.

El proyecto lo encabeza la compañía Open Cosmos (firma liderada por Rafael Jordá y que tiene su sede en Londres) que ofrece el lanzamiento de nanosatélites por un precio que no supera los tres millones de euros. La implicación de la empresa valenciana PLD Space es esencial porque proveerá los cohetes. PLD Space ha logrado el respaldo de la Generalitat para obtener financiación de los fondos europeos de reconstrucción para el desarrollo de su cohete.

El objetivo último de la red de más de 30 satélites de observación terrestre de Open Space será construir modelos digitales para abordar con un aluvión de datos de alto valor científico los principales retos a los que se enfrenta España en cuanto a sostenibilidad, digitalización y optimización de múltiples sectores económicos.

El primer lanzamiento será entre 2023 y 2024 y supone un cambio de modelo con lo que estaba haciendo hasta ahora la industria. Un satélite normal cuesta entre 200 y 300 millones de euros y uno de estos nanosatélites no llega al millón de euros.