El Grupo Pamesa maneja un presupuesto de inversiones de 70 millones de euros para desarrollar una serie de proyectos para, entre otros aspectos, aumentar su producción en 40 millones de metros cuadrados de pavimentos y revestimientos cerámicos porque, la que hoy pasa como la primera productora azulejera de Europa y la séptima del mundo, no puede atender «toda la demanda que recibimos», explicó ayer su presidente, Fernando Roig.

Los proyectos que se pondrán en marcha este año se desarrollarán en Almassora, Vila-Real, Onda y Castelló, los municipios en los que el grupo empresarial desarrolla sus principales actividades, y entre los mismos destacan las nuevas oficinas centrales de Pamesa Cerámica y una zona de exposición de 3.000 metros cuadrados; la construcción del noveno centro logístico con un total de 140.000 metros cuadrados; la creación de un nuevo almacén de 52.000 metros para arcillas; una planta de más de 7.000 metros con maquinaria de última generación de pulido, corte y rectificado cerámico; y, por último, entre empresas propias y colaboradoras, Pamesa pretende aumentar su capacidad de producción en un 40 % con la instalación de nuevos hornos durante 2021 y 2022. Y todas estas iniciativas se llevarán a cabo con fondos propios «porque nunca nos hemos planteado pedir subvenciones de los fondos europeos de recuperación», explicó Roig.

El empresario asegura que 2021 va a ser un año «muy bueno». Las primeras cifras recogidas invitan al optimismo, ya que, en los 5 primeros meses del año, la firma castellonense ha registrado un aumento de la facturación del 63 % y todo hace indicar que se cerrará el año con un incremento de las ventas «por encima del 45 %», según las previsiones de Roig, quien puntualizó que se sumarán ventas por valor de 900 millones y superarán los 130 millones en ventas de metros cuadrados.

Las previsiones de 2021 son la consecuencias de un 2020 que, pese a los negativos efectos derivados de la covid, también registró cifras positivas para el grupo, gracias al empuje de las ventas de baldosas cerámicas, ya que tanto en la venta de energía como en las materias primas se produjeron ligeras caídas. El grupo alcanzó en 2020 una facturación consolidada de 782 millones. Esta cifra representa un crecimiento del 11 % respecto a los 704 millones de 2019. Los beneficios ascendieron a 66 millones, lo que representa un aumento del 56%. El esfuerzo inversor de Grupo Pamesa también se ha materializado en la creación de 527 nuevos puestos de trabajo, «estables y de calidad», cuyo sueldo medio es de 1.850 euros netos.