El Índice de Precios de Consumo (IPC) en la Comunitat Valenciana subió un 2,9% en julio en comparación con el mismo mes del año anterior, en línea con el conjunto nacional (2,9%), pero bajó un 0,9% respecto al pasado mes de junio, una décimas más que la media (-0,8%), según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con este repunte, con el que el IPC anual encadena su séptima tasa positiva consecutiva, la inflación continúa en niveles desconocidos desde hace cuatro años. De hecho, esta tasa del 2,9% es la más elevada desde febrero de 2017, cuando se situó en el 3%.

Vivienda y transporte

Los principales repuntes de los precios en la Comunitat Valenciana correspondieron a la vivienda y transporte en el interanual, que se dispararon. En relación con julio de 2020, los precios se encarecieron un 10,6% en la vivienda y un 8,8% en el transporte. También subieron un 1,4% los de los alimentos y bebidas no alcohólicas y un 1% el vestido y calzado. Menos de un punto se incrementaron los del sector otros (0,9%), enseñanza y medicina (0,8%) y hoteles, cafés y restaurantes (0,7%).

De este modo, solo bajaron los precios de tres grupos: comunicaciones (-3,1%), ocio y cultura (-0,5%) y bebidas alcohólicas y tabaco (-0,2%).