Embutidos Martínez, empresa que provee a Mercadona de productos cárnicos frescos, alcanzó en 2020 una facturación de 157 millones de euros, con un volumen de ventas de 43 toneladas, un 7 % superior al año anterior, y cerró el año con un resultado de 7,6 millones.

Durante ese periodo, la empresa también invirtió en medidas y tecnología que garantizaron a todo su personal un entorno seguro en el que poder llevar a cabo su trabajo en estos tiempos de pandemia, según precisó la compañía en un comunicado.

Estas inversiones les han permitido seguir trabajando durante el año 2020 con total normalidad y prestando servicio al aumento de la demanda por parte los consumidores, lo que les ha llevado a finalizar el ejercicio 2020 con un resultado de 7,6 millones.

«Tras un año marcado por la covid-19, hemos conseguido funcionar a pleno rendimiento gracias al esfuerzo de todas las personas que trabajan con nosotros, que han estado muy implicadas, dando respuesta a la alta demanda que tuvimos y actuando bajo la responsabilidad que nos correspondía», apunta Paco Martínez, primer ejecutivo de esta empresa familiar.

En la actualidad, la compañía, nacida en Torrent se encuentra inmersa en el impulso de su estrategia de maximizar la sostenibilidad, la seguridad alimentaria, la calidad y la protección de su equipo humano, y es por ello por lo que, en los dos últimos ejercicios, ha destinado un total 18,6 millones de euros a este fin.

Esta inversión se ha dedicado principalmente a la nueva construcción de la fábrica de elaborados cárnicos frescos de 8.600 metro cuadrados en Cheste, cuyas obras se iniciaron en junio de 2020. En solo nueve meses, las primeras bandejas de producto estaban listas para vender.

Todo ello gracias, según la empresa, tanto al equipo de Embutidos Martínez como a los colaboradores externos, entre los que se encuentra la empresa valenciana DCM, encargada de integrar toda la tecnología necesaria para su funcionamiento.

Desde la compañía han asegurado que siguen invirtiendo en sus equipos, adaptándolos a los últimos avances tecnológicos para desarrollar nuevos productos, que cumplan con las necesidades de «un consumidor cada vez más exigente y alineado con productos sabrosos, saludables, sostenibles y de calidad».

Por ello, además de la elaboración de productos cárnicos, como carnes picadas, embutidos y otros preparados, también abordan productos basados en proteínas La plantilla, de 442 trabajadores, se ha visto reforzada con 15 nuevos profesionales en el último año.