El exdirector general de Bancaja, José Fernando García Checa, ha fallecido hoy en València tras una enfermedad oncológica contra la que llevaba luchando desde hace tiempo, según han confirmado a este diario fuentes próximas a la familia. García Checa fue nombrado primer ejecutivo de la desaparecida caja tras la dimisión de su mentor y ex director general, Emili Tortosa, a propuesta del entonces presidente, Julio de Miguel. Inició así un mandato de 9 años que terminó en septiembre de 2007 cuando dejó el cargo por las discrepancias sobre la política de inversiones en el sector inmobiliario que imponía el presidente de la caja desde enero de 2004, José Luis Olivas.

En el tiempo en que estuvo al frente de la dirección de la caja, la entidad de ahorros prosiguió con la expansión por toda España iniciada en la etapa de Tortosa. También la entrada en grandes compañías, una política habitual entonces en las cajas de ahorros para ganar influencia, negocio y elevar las ganancias. En 2007, el grupo Bancaja era el sexto en importancia de España. No obstante, también en su etapa se gestó la participación masiva de la entidad en el sector inmobiliario, que a la postre fue fatídica para su supervivencia.

Tras salir de la entidad de ahorros, que se extinguió durante la crisis financiera al quedar integrada en Bankia, García Checa llevó una vida retirada del primer plano público, aunque en 2016 fichó como consejero delegado de la empresa de seguridad informática Panda, a la que asesoraba desde dos años antes. Pese a que no estuvo en el tramo final de la existencia de Bancaja, García Checa no pudo eludir las acciones de los tribunales que se iniciaron tras la intervención de Bankia en mayo de 2012. El ejecutivo fallecido era uno de los casi cincuenta ex responsables de la entidad de ahorros que estaba pendiente de juicio en la Audiencia Nacional por varias operaciones en el Caribe que supuestamente provocaron un quebranto en la caja.