Las consecuencias de la huelga de transporte han alcanzado al gigante mundial de la distribución. Amazon ha situado un banner en su web informando de que "la disponibilidad en algunas categorías de productos puede ser limitada". El desabastecimiento general está empezando a afectar a Amazon Fresh y Supermercados DIA, los dos canales de distribución de alimentos y productos de supermercado de la multinacional estadounidense.
El servicio habitual, según se indica en el portal de Amazon, incluye "una amplia selección de productos de alimentación y bebidas, droguería, belleza, hogar, regalos y mucho más". No obstante, varios de estos productos están experimentando escasez y limitaciones debido a los problemas de transporte y suministrado derivados de la huelga, que ya registra su primera semana.
Concretamente, los alimentos que escasean son los lácteos, especialmente leches y yogures, algunos pescados, el pollo y la harina. En lo que respecta a los lácteos, en el Día de Madrid a través de Amazon solo se puede encontrar leche de origen vegetal; mientras que varios tipos y marcas de yogures tienen la compra limitada a cierto número de unidades en Amazon Fresh.
Igualmente, no hay disponibilidad de harina normal de trigo en Amazon Fresh, donde solo se pueden encontrar alternativas integrales, de espelta o de avena. Dentro de Supermercados DIA, el repertorio de pescados es bastante reducido, solo siendo posible adquirir determinados envasados como salmón y trucha ahumados, palitos de cangrejo, gulas y langostinos. Asimismo, en Amazon Fresh la compra del paquete de pechuga de pollo fileteada se encuentra limitada a 4 unidades.
La huelga amenaza con más desabastecimiento
Tras nueve jornadas seguidas, la Plataforma para la Defensa del Transporte de Mercancías por Carretera mantiene el paro indefinido que está desvertebrando a la cadena de suministro española. El anuncio del Gobierno de unas ayudas directas de 500 millones de euros para subvencionar el precio del gasóleo no ha provocado ningún cambio en la postura de la plataforma, por lo que se prolonga la huelga y, con ella, el riesgo de mayores problemas de escasez de alimentos y otros productos.
En este sentido, sectores como el lácteo, el de la aceituna de mesa o el de la cerveza han anunciado problemas de suministro que les están obligando a detener su actividad. Las grandes patronales de la distribución cifran las pérdidas ocasionadas hasta el pasado viernes en 600 millones de euros, y alertan de que hasta 100.000 puestos de trabajo pueden estar en peligro si la situación se prolonga.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se ha mostrado "preocupado" por las consecuencias del paro de los transportistas en los suministros, aunque ha matizado la gravedad del problema subrayando que se trata tan solo de "desabastecimientos puntuales". Por su parte, los productores de Castilla-La Mancha han avisado de que los animales de sus granjas se están muriendo y la situación "es desesperada".
