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El colapso en el Puerto de València impulsa el crecimiento de Algeciras y Barcelona

Los contenedores de Shanghai ya tardan más de tres meses en llegar al Mediterráneo

Aspecto de las terminales de CSP Iberia Terminal (Cosco) y de MSC, completamente llenas de contenedores, en una imagen reciente. | LEVANTE-EMV

El balance del tráfico de mercancías en los principales puertos españoles hasta el pasado mes de abril constata el colapso en el recinto del Grao frente al crecimiento de sus más directos competidores en el Mediterráneo: Algeciras y Barcelona. La última estadística de Puertos del Estado, que refleja un movimiento global de 185 millones de toneladas entre enero y abril de 2022, es decir un aumento del 5,92% respecto a idéntico período de tiempo del año anterior, indica que Valenciaport acaparó 27,07 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 3,47%. Mientras tanto, Barcelona, con 23,9 millones, aumentó su actividad un 9,18% y Algeciras, con 35,8 millones, creció un 4,96%.

El colapso en el Puerto de València impulsa el crecimiento de Algeciras y Barcelona

El recorte de actividad del Puerto de València se produce tras al cierre de algunas de sus terminales de contenedores durante el pasado mes de abril debido a la saturación de las instalaciones. De hecho, durante varios días de abril cesó el desembarco de contenedores de exportación, también como consecuencia de los temporales marítimos, para poder dar salida a los de importación que estaban apilados en sus muelles de carga y descarga. Valenciaport ha logrado un tráfico de 1,7 millones de TEU (unidades de veinte pies) hasta abril, frente a los 1,5 millones de Algeciras y los 1,17 millones de Barcelona. Llama la atención el desplome de los contenedores de importación y exportación en València (-4,5%), frente al tirón de Algeciras (11,4%). Barcelona tan solo cayó un 0,95%.

Esa situación de colapso en el recinto del Grao se produjo, en parte, como consecuencia del cierre parcial del puerto de Shanghai, el más grande del mundo y con más de 500 buques amarrados debido al parón económico de esta ciudad, cuya población ha estado confinada por los brotes de covid-19. Desde este emplazamiento del sudeste asiático operan las principales navieras que operan en Valenciaport y que son líderes en el sector marítimo: MSC, Maersk, CMA CGM y Cosco. Estas han tenido que desviar algunas de sus escalas ante la citada saturación

El bloqueo en Shanghái y en otros emplazamientos del sudeste asiático provoca que se dupliquen ya los tiempos de navegación de la mercancía que llega a España al superar los tres meses de duración, según fuentes de la patronal de logística y transporte UNO. De hecho, factorías del automóvil como Ford Almussafes sufren de lleno estos problemas logísticos y la falta de componentes y suministros procedentes de Asia le han llevado a ampliar en 12 jornadas el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE). También bienes de consumo como los electrodomésticos de importación sufren las subidas de precios y los retrasos en las entregas por los cuellos de botella en el comercio exterior del transporte marítimo.

Con la excepción de los graneles líquidos -debido al tirón de actividad de la regasificadora de Saggas en Sagunt- y los vehículos (en el que Valenciaport lidera el ranking en España) los tráficos de graneles sólidos , contenedores y mercancías generales recortan sus movimientos en el puerto de València en los cuatro primeros meses del año 2022.

Graneles líquidos y cereales

El tráfico total de los 46 puertos de interés general españoles, que coordina Puertos del Estado, alcanzó los máximos históricos logrados en 2019, año en que se consiguieron 186,2 millones de toneladas. Por forma de presentación, los graneles líquidos, con 60.047.994 crecieron un 12,9%, marcando un nuevo máximo histórico. En este grupo y dada la alarma energética mundial por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, el gas natural, con más de 7,5 millones de toneladas, creció un 73,5%, la gasolina (5,4 millones) subió un 30%, y el petróleo crudo (20,7 millones) aumentó un 14%.

Además, los graneles sólidos, que crecieron un 12,5%, superaron los 30,2 millones de toneladas, siendo especialmente significativo el incremento de los cereales y sus harinas (59,3%) con cerca de 5 millones de toneladas, el carbón y coque de petróleo (34,1%) con 5,5 millones, y los 5,6 millones de toneladas de minerales no metálicos (15%).

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