El superávit del comercio exterior valenciano supera los 3.000 millones impulsado por los bienes de equipo

A pesar del complicado contexto económico y a la espera de las turbulencias generadas por la crisis en el mar Rojo que no se aprecian -al menos en las estadísticas oficiales- todavía, la balanza comercial en el exterior de la Comunitat Valenciana rompe la tendencia negativa y vuelve a avanzar a ritmo de crucero. Es lo que ha reflejado el último informe de Comercio Exterior de la Comunitat Valenciana, el cual destaca que hasta noviembre la autonomía había logrado impulsar su superávit por encima de los 3.000 millones de euros.

Es un éxito impulsado en las exportaciones, cuyo valor durante el undécimo mes del año se incrementó de media en un 1,3 % respecto al año pasado (llegando hasta los 3.526 millones de euros), y en una bajada del coste de las importaciones, que en noviembre se redujeron en un 10,6 % hasta los 2.810 millones de euros. Esos más de 715 millones de saldo positivo en un solo mes son los que hacen a la autonomía consolidar su posición en el exterior -no en vano, había logrado vender ya en el extranjero por valor de 35.000 millones de euros en el año-, un avance al que está contribuyendo especialmente el buen ritmo exportador de los bienes de equipo.

El tirón de los bienes de equipo

Sin ir más lejos, estos acumularon en los once primeros meses del año más de 1.000 millones de euros más en exportaciones que los que se registró en el mismo periodo del año pasado y prevén acabar el año superando los 6.000 millones. Junto a este buen rendimiento siguen estando también los datos de ventas en el extranjero de la alimentación -donde destaca la partida dedicada a las frutas, hortalizas y legumbres-, que lideran el avance exportador valenciano con más de 7.309 millones en ventas frente a los 6.838 que se acumulaban hasta noviembre de 2022.

Las malas noticias, mientras, las dejan otros dos sectores clave. Por un lado, el del automóvil, que pese al repunte casi a doble dígito en el undécimo mes del año, todavía encuentra sus ventas 120 millones de euros por debajo de los 5.365 millones del mismo periodo del año previo. El otro punto es el de las semifacturas no químicas, que se desplomaron de nuevo -en este caso, en un 12,4 %- lastrada por el mal momento que vive la industria cerámica.

América y el resto de Europa

Mientras, por zonas geográficas, la exportación a los países de la Unión Europea prosigue su caída -del 2,4 % en noviembre- mientras que el tirón de Reino Unido y, sobre todo, de Turquía hace volver a la senda positiva al resto del Viejo Continente. Sin embargo, la gran mejora exportadora en el undécimo mes del año la anotó América, con mejoras como la de Estados Unidos donde se dispararon las ventas valencianas más de un 23 %.

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