El grupo Global Omnium participa, a través de Sastesa, del proyecto Rindia, que persigue proveer a la industria de una herramienta tecnológica pionera capaz de prevenir el riesgo hídrico. Este proyecto está promovido desde diferentes ámbitos que conforman un consorcio compuesto por Aclima, el referente y el aglutinante del sector ambiental de Euskadi; Anbiotek, empresa especializada e limnológica e hidrológica; H2ï Analytics, Spin-off de la Universidad de Zaragoza que también participa a través del grupo HOWLab, que desarrolla investigación en Internet de las Cosas y Zinnae, el clúster para el uso eficiente del agua.

Según ha informado la compañía, el reto abordado por el proyecto Rindia es proveer a la industria de una herramienta para interiorizar el riesgo hídrico en su inteligencia estratégica, «como elemento clave para mejorar su resiliencia ante eventos disruptivos, en la cantidad y calidad del recurso».

La oportunidad para ello procede fundamentalmente de tres aspectos emergentes de tecnologías Big Data: la digitalización del ciclo del agua en la industria, ampliándola y reforzándola en los aspectos relativos a la captación de agua bruta (IoT); la incorporación de datos de gobierno abierto procedentes de las redes oficiales de control de cantidad y calidad del agua y el análisis avanzado de datos mediante herramientas de Inteligencia Artificial.

El proyecto alberga además una línea de investigación netamente innovadora en relación con la previsión de la degradación de la calidad del agua mediante imágenes de satélites que aporten indicadores de la calidad ecológica de las masas de aguas captadas.

Bajo la premisa de que la calidad ecológica de los ecosistemas acuáticos constituye una garantía de la calidad del agua, el análisis de estos indicadores constituye «una oportunidad para la valoración anticipada de la calidad del agua captada», señala Global Omnium.

El programa europeo Sentinel va a disponer en 2028 de señales apropiadas para este tipo de análisis (sensores hiperespectrales). Actualmente, la misión Sentinel cuenta con imágenes multiespectrales con una periodicidad de tres o cuatro días.