La arquitectura se ha definido tradicionalmente como un sector ligado a las nuevas tendencias y a la evolución constante, siempre con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas. En este sentido, a principios de los años 90 surgió un nuevo estándar de construcción en el centro de Europa, que abogaba por la construcción de edificios y viviendas sostenibles, con un consumo energético casi nulo.

Así se creó la certificación oficial Passivhaus, que permite ahorrar hasta un 90 % en demandas de climatización. Ahora, esta estrategia de edificación ha llegado a la Comunitat Valenciana de la mano de Grupo Lobe. Todas las viviendas que construye esta promotora son de consumo energético muy bajo y cumplen con la certificación Passivhaus y por tanto certificación energética clase A.

Alicia Mancheño, directora de promoción de Valencia en Grupo LOBE, explica a Levante-EMV la evolución del mercado inmobiliario tras la crisis sanitaria provocada por la covid-19, cómo han cambiado las exigencias de los usuarios que quieren comprar una vivienda y las ventajas de este tipo de edificios.

El certificado Passivhaus surgió en el centro de Europa a principios de los años 90. Levante-EMV

¿Qué características exigen ahora los usuarios en las viviendas que van a adquirir?

Los clientes llevan años exigiendo calidad en los aspectos más amplios de esta palabra. Calidad definida como distribuciones interiores óptimas, dimensiones de las estancias habitadas más grandes que los mínimos exigidos, buena construcción, eficiencia energética o sostenibilidad.  

¿Cómo ha afectado la crisis sanitaria provocada por el coronavirus al mercado inmobiliario?

Es posible que sea pronto para responder a esta pregunta, ya que todavía estamos viviendo esta crisis sanitaria y quizás la “nueva normalidad” es normalidad a partir de ahora. Por eso, desde Grupo LOBE pensamos en seguir esforzándonos por dar lo mejor de todo nuestro equipo y seguir anticipándonos a las exigencias del futuro en vivienda y construcción. Esta es la única línea de trabajo que nos va a permitir seguir en el mercado inmobiliario y poder seguir mereciéndonos al cliente. 

¿Qué motivó a Grupo Lobe para apostar decididamente por las viviendas de consumo casi nulo?

La crisis económica de la pasada década marcó un punto de inflexión en nuestra trayectoria para redefinirse y crear un nuevo perfil de empresa, orientando nuestras actividades hacia una prestación integral de servicios inmobiliarios desde el diseño, la promoción, la construcción y la comercialización, siempre pensando en el cliente como centro y la razón de ser de nuestra actividad.

En 2016, empezar a construir viviendas de consumo casi nulo a través del estándar Passivhaus suponía adelantarse a la Directiva Europea 2010/31/UE de obligado cumplimiento para el año 2020 y superar, por tanto, las exigencias normativas recientemente publicadas en el Documento Básico de Ahorro de Energía del Código Técnico de la Edificación (CTE) de junio de 2017, relativas a la definición del edificio de consumo casi nulo.  

¿En qué porcentaje consiguen reducir el consumo energético? ¿Cómo lo hacen?

El certificado Passivhaus se basa en cinco principios básicos: emplear altos niveles de aislamiento, ventanas de altas prestaciones, estudio y tratamiento de puentes térmicos, disminución de las infiltraciones de aire y una ventilación mecánica con recuperación de calor; además de las acciones pasivas de protección solar como pérgolas, voladizos o persianas. Con la aplicación de estos principios básicos se consigue una demanda de calefacción límite de 15 Kwh/m2*año, demanda de refrigeración límite de 21 KWh/m2*año o carga de calefacción y refrigeración límite de 10 W/m2*año, estanqueidad al aire comprobada en todas las viviendas mediante el ensayo de presión “blower door” n50< 0.6 renovaciones/hora y demanda de energía primaria renovable de 60 KWh/m2*año. 

Todos estos valores se traducen en un confort real interior durante todo el año. Con un bajo consumo energético, podemos hablar de ahorros en demandas de climatización de hasta un 90 %, en comparación con construcciones existentes.

Comparativa de consumo entre una vivienda Passivhaus y una según exigencia del CTE actual. Levante-EMV

Además, el recuperador de calor o ventilación mecánica garantiza una entrada de aire filtrada, libre de alérgenos y atemperada durante todo el día. De esta forma, dentro de la vivienda se garantiza una ventilación constante durante las 24 horas, que consigue unos niveles de CO2 saludables. Abrir las ventanas no siempre es garantía de que realicemos una correcta y suficiente ventilación de las viviendas, con lo que la calidad del aire del interior acaba siendo malo. La ventilación mecánica nos garantiza la correcta y necesaria ventilación de la misma de forma automática. 

Las ventajas que aportan este tipo de viviendas, por lo tanto, se resumen en: ahorro energético -reducción de la “hipoteca energética”-; mayor confort interior durante todo el año, con temperaturas estables; aire limpio y filtrado en el interior de la vivienda, garantizando niveles de CO2 óptimos; y garantía de valor añadido en un inmueble certificado.

¿Las viviendas PASSIVHAUS son asequibles para cualquier usuario o están al alcance de unos pocos?

Grupo Lobe ya no entiende ninguna promoción sin el estándar Passivhaus, por lo que no lo entendemos como un lujo sino como vivienda de calidad que debemos entregar a nuestros clientes. Tenemos promociones tanto de renta libre como de protección oficial de hecho el primer edificio entregado en València con el estándar Passivhaus es un edificio de viviendas de protección oficial.

¿Cuál es la visión del Grupo Lobe respecto a la construcción de viviendas sin provocar un agravio para el medio ambiente?

En Grupo LOBE estamos alineados con la sostenibilidad, por lo que nos comprometemos y dirigimos nuestra estrategia hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030, creada por las Naciones Unidas.

Tenemos la estrategia de edificación sostenible más importante de nuestro país. Esto supone que, como grupo líder en el sector, nos posicionamos como parte de la solución para reducir el problema climático y asegurar un futuro más limpio y sostenible para nuestro planeta.

Todos los edificios Passivhaus entregados por Grupo Lobe hasta la fecha (2.076 viviendas) son edificios que han dejado de emitir el CO2 equivalente a lo absorbido por 143.200 árboles (71.600 toneladas de CO2 al año). 

¿Qué política seguirá Grupo Lobe a medio y largo plazo?

Como hemos comentado anteriormente, la estrategia de Grupo Lobe siempre ha sido y será trabajar al máximo, repensar y redefinir constantemente los modelos de viviendas y su construcción para poder seguir ofreciendo un producto que se traduce en la calidad y el confort de nuestros clientes

El grupo empresarial pretende construir más de 2.000 viviendas (libres y protegidas) mediante el exigente estándar de construcción Passivhaus en las ciudades de Zaragoza, Madrid y València en los próximos años, convirtiéndose en el mayor operador nacional en construcción Passivhaus. Este es el estándar mundialmente más exigente en materia de eficiencia energética y conlleva grandes ventajas para el usuario final en términos de ahorro de energía, confort y bienestar.

A lo largo de este año, hemos entregado el Edificio Adagio I en València y en 2021 entregaremos el segundo edificio certificado Passivhaus de vivienda protegida, Adagio II. Durante el final de este año e inicios del 2021 iniciaremos las obras de 44 viviendas libres en Nou Benicalap, Edificio Allegro, y 44 viviendas libres en Malilla, Edificio Tempore