El 1 de noviembre ha sido, tradicionalmente, un día marcado en el calendario festivo español. El Día de Todos los Santos conmemora el recuerdo de todos aquellos difuntos y en España se vive con especial emoción, pues es un día de festividad nacional en el que las familias permanecen muy unidas.
Sin embargo, durante los últimos años ha crecido paralelamente otra festividad en la que la muerte tiene un peso igual de señalado: Halloween. La influencia norteamericana propia de la golablización del siglo XXI ha traído consigo la herencia de algunas de sus tradiciones más emblemáticas, como la celebración de la víspera del Día de Todos los Santos. De esta forma, el recuerdo de los difuntos se fusiona con disfraces y decoraciones macabras.
Una fiesta con origen pagano
A pesar de que Halloween es una festividad con un marcado carácter norteamericano, su origen se sitúa mucho más cerca -y lejos de Estados Unidos-. De hecho, el nombre proviene de All Hallows Eve, que se traduce como la víspera del Día de Todos los Santos.
El significado de esta festividad ha cambiado mucho a lo largo de los años, aunque mantiene su vínculo con la muerte. Se trata de una fiesta de origen celta que señalaba el final del año céltico (noche de Samhain) y, con ello, el final de la cosecha en los países anglosajones (Irlanda, Inglaterra, Escocia y Francia).
Además, los celtas tenían la creencia de que los espíritus de los muertos visitaban el último día del año (31 de octubre) el mundo de los mortales. Por ello, dejaban ofrendas con comida y dulces en las puertas de las casas. Posteriormente, el auge del catolicismo en estos países trajo consigo la introducción de esta celebración de origen pagano al calendario cristiano en el siglo VII.
La emigración de muchos irlandeses a tierras americanas durante el siglo XIX significó también la importación de sus tradiciones y costumbres, entre ellas la de la noche de Samhain. La mezcla de culturas derivó en una fiesta mucho más alegre y comercial, con una escenografía muy señalada.
Sustos y premios en El Saler
Pasar miedo y enfrentarse a situaciones terroríficas nunca antes había tenido tanto premio. Sin embargo, el Centro Comercial El Saler, propiedad del grupo Merlin Properties, se ha propuesto cambiar esto. Para ello, la gran superficie ha diseñado una acción muy especial para celebrar Halloween.
De este modo, todos los clientes que presenten un ticket de compra superior a 20 euros en los puntos de atención al cliente antes del próximo 1 de noviembre, se llevarán un regalo directo.
Golosinas, entradas de cine, tarjetas regalo de las principales tiendas de moda (Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear, Cortefiel...), cenas dobles, menús individuales o cajas de Manolitos forman parte de los posibles regalos que ofrece El Saler para sus clientes. Pero, sin duda, los premios más buscados serán los dos Iphone 11 que estarán esperando para recompensar la fidelidad de los clientes del centro comercial.
Todo ello se completará con photocalls, una decoración de miedo y unos personajes diabólicos que recorrerán el centro completarán durante todos estos días y animarán la celebración de una de las fechas más terriblemente divertidas del año, pensado para hacer las delicias de los más pequeños de la casa.
Isabel Picazo, gerente del centro comercial Saler, asegura que “celebrar Halloween es una de las mejores formas de animar a todas las personas que nos visitan. En un momento en el que la situación sanitaria que atravesamos nos limita la vida social, es fundamental proporcionar a nuestros clientes situaciones divertidas y de esparcimiento. Además, es una forma de agradecerles que sigan confiando en nosotros y cuenten con Saler para hacer sus compras y pasar un rato entretenido en un entorno cómodo y que extrema todas las medidas de seguridad e higiene. Con esta acción, ser cliente de Saler tiene un premio seguro”.
Espacio de referencia en el ocio valenciano
El Centro Comercial El Saler se encuentra sumergido en un ambicioso proyecto de reforma que Merlin Properties está llevando a cabo para modernizar y ampliar la superficie comercial. El objetivo es convertir este histórico espacio en una referencia para las compras y el ocio en València, con capacidad para atraer a más de 10 millones de visitantes cada año, en una de las zonas con mayor proyección social, cultural y lúdica de la ciudad.
Este proceso de reforma arrancó el año pasado y, una vez terminado, permitirá ampliar la oferta comercial actual en más de 2.000 m² e incorporar nuevas marcas y operadores claves en la estrategia comercial del centro, en línea con las necesidades y deseos de los clientes de hoy en día. La finalización de los trabajos está prevista para antes de terminar el año y en el proyecto se han invertido más de 25 millones de euros, con la previsión de generar cerca de 200 empleos directos y otros 300 indirectos.
