El invierno es, en muchos casos, sinónimo de resfriados, catarros y gripes. Durante esta época del año, las bajas temperaturas amenazan a nuestro sistema inmunitario y contribuyen a debilitarlo, con lo que se produce un aumento muy destacado del número de personas que padece algún tipo de afección

Este año, la situación excepcional provocada por la covid-19 nos obliga, todavía más si cabe, a preservar nuestra salud y evitar cualquier tipo de enfermedad. De este modo, debemos mantener nuestro sistema inmunitario en un estado óptimo para combatir, de forma natural, estas enfermedades.

Para ello, es muy importante disponer de reservorios suficientes de vitamina C en nuestro cuerpo, pues promueve la formación de colágeno y es responsable del aumento de interferón, que posee actividad antivírica. Como nuestro organismo no es capaz de producir vitamina C por sí mismo, es necesario suministrársela a través de frutas y verduras.

En este sentido, los cítricos son unos excelentes aliados para la salud(*), pues actúan como una gran fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes. Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo diario, fundamental para ayudar a fortalecer el sistema inmunitario de las personas.

(*) La  información nutricional incluida en este reportaje está avalada por el Grupo de investigación ALIMNOVA. Dpto. Nutrición y Ciencia de los alimentos. Facultad de Farmacia. Universidad Complutense de Madrid. Estudio realizado en 2019.

La citricultura, un sector fundamental para la economía española

Los cítricos, además, son una de las frutas más cultivadas del mundo y España destaca como el mayor productor de la Unión Europea, y el principal exportador a nivel mundial. La Comunitat Valenciana lidera el cultivo nacional de cítricos con una producción estable superior a los 3 millones de toneladas anuales durante los últimos 30 años, y una representatividad cercana al 50% del valor de los agrios en España.  La cooperativa agroalimentaria Anecoop, con sede en Valencia, es uno de los mayores grupos hortofrutícolas de Europa y uno de los principales operadores de cítricos del mundo. Distintas variedades de naranjas, mandarinas, limones y pomelos, tanto de cultivo tradicional como ecológico, constituyen una de las gamas de cítricos de producción española más completas que existe en la actualidad. 

La Comunitat Valenciana es la principal región citrícola de España. Levante-EMV

El binomio salud y alimentación, un patrón de consumo al alza 

Los nuevos patrones de consumo se dirigen hacia un binomio de salud y alimentación, en el que los consumidores demandan productos de gran calidad.

El consumidor de hoy en día está mucho más informado y se preocupa por conocer aquello que compra, por lo que se guía mucho a través del etiquetado de los productos, que deben ser naturales, sin ingredientes artificiales y sostenibles.

Los cítricos son unos excelentes aliados para la salud de las personas. Levante-EMV

Esta tendencia también se ha visto reflejada en el consumo de cítricos y los consumidores, cada vez más exigentes, “quieren agrios con buena apariencia, color, sabor y sin semillas, con una tendencia a la recuperación de los sabores tradicionales”, tal y como indica el responsable comercial de Cítricos de Anecoop, Nacho Juarez. A fin de satisfacer las exigencias de sus clientes, además de la búsqueda por adaptar su oferta los gustos de los consumidores, Anecoop trabaja para alcanzar la excelencia en la calidad de sus productos y la máxima seguridad alimentaria.

Naranjas pigmentadas 

Esta nueva tendencia explica la reciente popularidad de las naranjas pigmentadas, que acumulan ciertos componentes bioactivos antioxidantes que les otorgan propiedades estéticas, gustativas y nutricionales. Angel del Pino, director de Producción y Desarrollo de Anecoop, indica que, dentro de las naranjas pigmentadas, las de pigmentación roja “son las más fáciles de identificar para el consumidor por su color rojizo, y también de las más apreciadas, por su sabor diferente, su alto contenido en zumo y sobre todo por su valor antioxidante”. 

El fruto de la naranja destaca por su contenido en agua y vitamina C, pues el consumo de 100 g de naranja cubre entre el 56 % y el 68 % de la ingesta diaria recomendada para esta vitamina. En el caso de las naranjas pigmentadas, además, aportan un contenido elevado de bioactivos antioxidantes, como son las antocianinas y los carotenoides, cuyo consumo reporta reconocidos beneficios a la salud. 

En esta categoría podemos distinguir tres grupos: Sanguinelli, cuyo cultivo es el más extendido en España. Se recolecta en febrero y marzo y se caracteriza por un intenso color rojizo tanto externo como interno; Taroccos, un grupo del que existe una gran variedad, aunque en España solo se produce la planta de la variedad Tarocco Rosso. Su periodo de recolección se extiende desde finales de enero hasta finales de marzo. Presenta buen color externo e interno, aunque menos que la Sanguinelli, buen tamaño y excelentes cualidades organolépticas; y por último, las variedades tipo Moro, un grupo que por el momento apenas se cultiva en España.

Estacionalidad de las diferentes variedades de naranjas. Levante-EMV

Las mandarinas, las más fáciles de comer 

España es uno de los principales productores de mandarina en el mundo -junto con Japón, Israel y Argelia-, una fruta que destaca por su elevado contenido de agua (entre un 83 % y un 87 %). Además, el consumo de 100 g de mandarina cubre entre un 33 % y un 63 % de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. 

Dentro de este grupo de cítricos, las clementinas son las más representativas de la citricultura española, debido a su calidad, su fácil pelado y gran aceptación por el consumidor. “La diversificación varietal es muy amplia y la evaluación de nuevas variedades es continua”, tal como apunta Miguel Martínez, responsable de I+D de cítricos de Anecoop. Ejemplo de ello es la variedad Neufina, derivada de una de las clementinas más populares, la Clemenules, y que se recolecta en enero. Al igual que esta variedad, se caracteriza por tener muy buen sabor. 

Asimismo, explica que en los últimos años se están impulsando variedades de mandarina que no están en el grupo de las Clementinas, pero que se están posicionando de cara al consumidor por su aspecto y excelentes cualidades organolépticas. Así, las variedades que más se están desarrollando en estos momentos son Nadorcott, que posee mucho color y tiene un aspecto muy fino y pulido o la mandarina Tango, que procede de la variedad Nadorcott, pero que, a diferencia de ésta que puede contener alguna, no contiene semillas. 

Estacionalidad de las diferentes variedades de mandarinas. Levante-EMV