El concepto Responsabilidad Social Corporativa (RSC) aparece por primera vez en 1953, en la obra Social Responsibilities of the Businessman de Howard Bowen. En ella, el autor y economista estadounidense señala el impacto sobre la sociedad que provoca la actividad diaria de las empresas y plantea qué responsabilidades deberían asumir los empresarios.
En la actualidad, la RSC se entiende como un modelo de dirección empresarial basado en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales y el medioambiente.
Esta idea surgió como una herramienta destinada a aminorar el impacto negativo de las empresas multinacionales tras la irrupción de la globalización y empezó a implantarse a partir de los años 90, con el objetivo de garantizar una apertura al mundo responsable y respetuosa con el planeta.
De esta forma, se convierte en un concepto transversal que afecta a toda la cadena de valor necesaria para el desarrollo de la actividad, prestación del servicio o producción del bien de una empresa. Esta estrategia tiene como último fin generar valor para los accionistas, los grupos de interés y la sociedad en general.
Centrados en el desarrollo sostenible
Actualmente se habla mucho de responsabilidad social corporativa, de sostenibilidad y de cómo las empresas trabajan en este camino. En el caso de Simetría, hace ya varios años que se implantan medidas y acciones para conseguir una gestión sostenible de todas empresas que componen el grupo.
El desarrollo sostenible ha tomado una gran importancia para todo el Grupo Simetría y las distintas áreas que lo componen, tanto en los negocios como en la gestión interna. En esta gestión global del grupo se pueden destacar algunos puntos en los que se trabaja ampliamente, como la implantación de un modelo de compliance, que promueve el cumplimiento de la normativa que aplica al Grupo; la creación y puesta en marcha del I Plan de Igualdad de Grupo; y la gestión interna de la RSC, que se centra en tres grandes áreas: social, medioambiental y buen gobierno y ética. Todo ello, con base a las exigencias del reconocido estándar GRI y alineadas con los ODS y Agenda 2030.
Respetuosos con el medioambiente
No podemos hablar de sostenibilidad sin tener en cuenta los principales aspectos medioambientales. De este modo, desde Simetría tienen conciencia medioambiental y, por ello, trabajan para aplicar la economía circular en sus procesos, minimizando los residuos y reutilizándolos en sus actividades para la creación de nuevos productos.
Coherentes con la lucha contra el cambio climático, calculan la huella de carbono de muchas de sus actividades, destacando Casva Seguridad, que es la única empresa española del sector de la seguridad que inscribe su huella de carbono, y trabajan para reducirla.
Concienciados con la naturaleza, Simetría procura que sus empresas garanticen la biodiversidad en los entornos en los que operan. Cabe destacar también su afán por fomentar las ciudades sostenibles e inclusivas, que apoyan a través de los proyectos en los que colaboran con los ayuntamientos, y su apuesta por las energías renovables, en las que han desarrollado sus propios módulos de energía termosolar.
Para poder impulsar todo este desarrollo sostenible, desde Simetría apuestan por desarrollar áreas estratégicas como la digitalización, la innovación, las personas como principal valor de la compañía y el trabajo en toda la cadena de valor, fomentando relaciones sostenibles con proveedores y en busca de la satisfacción global de sus clientes.
Finalmente, para que todas las acciones llevadas a cabo puedan ser conocidas por sus grupos de interés, el Grupo Simetría ha adquirido un compromiso con la transparencia, realizando reportes sostenibles de forma periódica, yendo más allá de lo que exige la ley y desarrollando memorias de sostenibilidad adaptadas a las exigencias del estándar GRI, que pueden ser consultadas púbicamente desde su página web.
