El PP de Pablo Casado no tardó en mover ficha y recurrió ayer ante el Tribunal Constitucional los reales decretos leyes de igualdad en el ámbito laboral, en el que se establece la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, y el que regula los contratos de alquiler de vivienda, apenas 24 horas después de que el Gobierno lograra aprobarlos en la Diputación Permanente.
El PP detalló que finalmente serán dos los recursos presentados en el alto tribunal. Horas antes, Casado tachó los decretos validados de «abertzales» y «electorales» y afeó a los socialistas apoyarse en Bildu para sacarlos adelantes. «Nosotros, que hemos enterrado a veinte de los nuestros, nunca vamos a hablar con un partido que no ha perdido perdón por la muerte de más de 800 personas. Jamás he visto tal capacidad de humillación a un Gobierno y a las víctimas del terrorismo como la que tiene la gentuza de Otegi, quien estaba en un comando señalando objetivos».
No se quedó ahí Casado, que atacó asimismo la negociación del Gobierno con el PNV y se posicionó contra las transferencias de competencias estatales a las autonomías. «España ya no puede transferir más competencias», dijo antes de plantear una «moratoria» para las autonomías «desleales».
También Ciudadanos, pese a que al contrario del PP sí que apoyaron tres de los seis decretos, cargó contra la estrategia socialista por querer ser «Ejecutivo y Legislativo a la vez». Sobre el recurso de la formación popular, defendió que «está en su derecho».
El presidente del Gobierno, ante las críticas recibidas, dijo anteayer no entender «por qué las buenas noticias para los españoles son malas» para PP y Cs. Sánchez insistió en su defensa acérrima de la gestión de su Gobierno y aseguró que lo que está haciendo es «aprobar medidas a favor de la mayoría social de este país», especialmente «de aquellos que más lo necesitan» y se comprometió a hacerlo «hasta el último minuto».
