La extrema derecha de Vox celebró anoche en el conservatorio municipal de Moncada su último mítin antes de las elecciones del domingo. Los principales dirigentes valencianos, el presidente de la gestora de València, José María Llanos, y el candidato al Congreso, Ignacio Gil Lázaro, intervinieron antes de que la formación cerrara campaña en el Club Sporting de València. La formación, con las encuestas de cara, y después de exhibir un destacable poder de convocatoria el pasado jueves en el mítin de Santiago Abascal, en Feria Valencia saca pecho. Lázaro y Llanos insisten en la necesidad de frenar «el pancatalanismo» en la Comunitat Valenciana, del que culpan a los partidos de izquierda. Ayer Gil-Lázaro en una entrevista radiofónica recordó el «éxito» de convocatoria de Abascal el jueves. Aseguró que mientras, el PP celebró a la misma hora un mitin «muy pequeño». «La gente me para por la calle para decirme que votarán a Vox aunque en abril votaron al PP o a la izquierda», añadió.
Gil Lázaro dijo ayer que Vox es la única fuerza que puede realizar el cambio «democrático, constitucional, social y patriótico que España necesita» y que la única alternativa que se presenta «sin complejos» es Vox, «la opción de futuro y la única libre de responsabilidad en el bloqueo político que han protagonizado los cuatro partidos viejos», aseguró.
