El Partido Popular aspira a "ganar y gobernar" en la Comunitat Valenciana tras el 24 de mayo, aunque las encuestas electorales oscilan, por un estrecho margen, entre un pacto PP-Ciudadanos para mantener el poder y un acuerdo entre los partidos de izquierda que lo desalojaría de la Generalitat.

En el Parlamento valenciano -formado esta legislatura por el PP (55 diputados, 5 más que la mayoría absoluta), el PSPV-PSOE (33), Compromís (6) y Esquerra Unida (5)-, las encuestas señalan que irrumpirán Podemos y Ciudadanos, partidos que podrían tener la llave para la conformación del nuevo Gobierno de la Generalitat.

Con un horizonte electoral en el que no se prevén mayorías absolutas y en el que según los sondeos publicados el PP podría perder más de veinte diputados, se especula con un futuro Ejecutivo valenciano resultado de la suma de tres, cuatro y hasta cinco partidos para desalojar al PP de la institución.

Los principales partidos de la Comunitat Valenciana han renovado a sus cabezas de cartel, y así el president de la Generalitat y del PPCV, Alberto Fabra, que llegó a la presidencia en julio de 2011 tras la dimisión de Francisco Camps por su procesamiento en la causa de los trajes del caso Gürtel, se somete por primera vez a las urnas.

Lo hace con unas listas autonómicas renovadas en un 70 por ciento, en las que no figuran imputados ni tampoco Camps, y con las que va a desarrollar una campaña "muy cercana, de café o de cerveza", para intentar lograr una "mayoría suficiente" que le permita seguir gobernando aunque sea con un pacto con Ciudadanos.

Los socialistas valencianos, a los que las encuestas mantienen como segunda fuerza en la Comunitat pero con menos diputados, aspiran a volver al Consell tras veinte años en la oposición, aunque para ello necesiten pactar con otros partidos en una suerte de tripartito, cuatripartito e incluso pentapartito.

Para ello, presentan unas listas con varios independientes lideradas por el secretario general desde 2012, Ximo Puig, quien ha afirmado que se replanteará su futuro al frente del partido en caso de que los valencianos no le den su apoyo el 24 de mayo.

Compromís espera ampliar su representación en Les Corts con una nueva candidata a la presidencia, la mediática Mònica Oltra, y ser determinante en un futuro gobierno en el que si la aritmética lo permite no incluirían a los socialistas.

Esquerra Unida, a la que la última encuesta del CIS sitúa fuera de Les Corts, ha optado por unirse a otros tres partidos de izquierdas (Esquerra Republicana, Els Verds y Alternativa Socialista) en la coalición "Acord ciutadà", que lidera su portavoz en Les Corts, Ignacio Blanco.

La dirección estatal de Podemos ha anunciado que se volcará en la Comunitat, donde las encuestas les atribuyen más de 15 diputados y quieren ser "decisivos" para el cambio, y tanto Pablo Iglesias como Íñigo Errejón participarán en el acto central de campaña el fin de semana antes de las votaciones para respaldar al candidato, el abogado Antonio Montiel.

Ciudadanos, que según las encuestas podría ser la cuarta fuerza (tras PP, PSPV y Podemos) y cuya candidata a la presidencia de la Generalitat es la abogada Carolina Punset, defiende que no actuará como "marca blanca" del PP y que los cambios que postula están más cerca de Compromís, el PSPV e incluso Podemos.

A Unión Progreso y Democracia los sondeos no atribuyen representación parlamentaria y la marcha del candidato a la presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, siete semanas antes de las elecciones junto a la crisis interna del partido han diluido sus expectativas. EFE

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