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Al choque en aparcamientos, turismo y planes urbanísticos

Los puntos de fricción entre Compromís y PSPV afloran en la política turística y en el concepto del urbanismo

Son formaciones de izquierdas, progresistas, lo que no quita que Compromís y PSPV no tengan importantes disensiones en algunas materias del gobierno de la ciudad. El turismo es una de ellas. La líder del PSPV en el ayuntamiento, Sandra Gómez, asegura que con la nueva normativa autonómica de turismo, que incluye un registro de pisos turísticos y la obligatoriedad de obtener un permiso de compatibilidad urbanística del ayuntamiento, se ha puesto cerco a esta actividad, que además ha sido casi vetada, vía normativa urbanística, en barrios como el Carmen, la Seu y el Mercat, donde se ha llegado al borde de la saturación. Para el alcalde, Joan Ribó, sin embargo, la normativa se queda corta y es necesario aplicar más mano dura para evitar la gentrificación y la expulsión de los vecinos de los barrios por el aumento de los precios de alquiler en zonas como Russafa o el Cabanyal.

El urbanismo ha sido también materia de desencuentro entre socialistas y Compromís, que aboga por un nuevo urbanismo más sostenible y participativo que supere la fórmula de los planes de actuación integrada (PAI), un modelo que suena a los tiempos de gloria del ladrillo y que consideran obsoleto. Los desencuentros se han hecho visibles en este sentido en el PAI del Grao, que el PSPV, con el pragmático Vicent Sarrià al frente de la concejalía de Desarrollo Urbano, intentó desbloquear sin éxito en la pasada legislatura. También en el PAI de Benimaclet, que ha sido cuestionado por el exceso de edificabilidad y alturas por el alcalde, a quien finalmente no le ha quedado otra que aceptar la propuesta presentada por Metrovacesa, previo proceso de participación ciudadana, para evitar que los inversores y promotores salgan a la fuga por la inseguridad jurídica.

La ampliación del escuálido parque de viviendas públicas de València sigue siendo asignatura pendiente para el Govern del Nau, que ahora se podrá reeditar con solo dos socios. El alcalde, Joan Ribó, ha anunciado su intención de crear una empresa de participación público-privada para impulsar la construcción de viviendas asequibles. Una apuesta que el PSPV ha entendido como un intento de contrarrestar a la empresa promotora Aumsa, controlada en la pasada legislatura por Sarrià.

Socialistas y Compromís chocaron en el anterior mandato en la búsqueda de soluciones para el coche. El concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, no quiere oir hablar de nuevos aparcamientos porque considera que son una fuente de atracción de tráfico a la ciudad. Por contra, el socialista Vicent Sarrià, aunque defiende el transporte público y los medios de transporte alternativos, entiende que se deben dar soluciones al coche. Por eso se han incluido aparcamientos verticales en el plan del Cabanyal o (en versión subterránea) en proyectos a futuro como la remodelación de la Alameda.

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